La Metta Bhavana nos involucra en el cultivo de lo que podríamos llamar “una mente grande”, la cual no es otra cosa que la expansión de la conciencia, una conciencia libre de egoísmo. El desarrollo de metta constituye un proceso lento -lleva, más que meses, años-, pero podemos sentir sus beneficios incluso al principio de este proceso.
Las cuatro primeras etapas de la mettá bhavaná sirven para que hagas que fluya ese sentimiento. Una vez en marcha puedes dejar que se expanda en cualquier dirección, fortaleciéndose y ampliando su flujo cada vez más. Puedes enfocarlo hacia los animales, hacia los enfermos, hacia los ancianos, hacia los que padecen hambrunas, hacia los dictadores más crueles, hacia donde te lleven los pensamientos.
Programa del domingo 16 noviembre:
10:00 – Llegada
10:30 – 11:30 Meditación
11:30 – 12:00 Descanso
12:00 – 14:00 Compartir como ha ido la semana, resumen del retiro
14:00 – 16:00 Comida
16:00 – 17:30 Taller preparación ritual y meditación
19:00 – 21:00 Meditación y ritual
4 maneras de Cultivar Metta
Hay muchas maneras diferentes de desarrollar metta por lo que vale la pena observar y explorar que funciona o no funciona para nosotros en un momento dado, por ejemplo:
El uso de frases para centrar nuestra intención, tales como:
Que / tu / él / ella sea feliz
Que / tu / él / ella esté bien
Que / tu / él / ella esté libre de sufrimiento
Que / tu / él / ella pueda estar mejor
El uso de memorias o recuerdos, como volver a conectar con momentos en los que estuvimos experimentando una actitud de amabilidad en el pasado.
El uso de la imaginación, por ejemplo, imaginamos que la gente sea feliz, que esté bien, o la envolvemos en una luz cálida y dorada.
Y por ultimo, podemos prestar atención a las sensaciones del cuerpo asociado con emociones positivas y creativas, por ejemplo, apertura, de soltar tensión y relajación.
Se puede afirmar lo mismo acerca de las otras meditaciones de las brahma viharas, karuná bhavaná o desarrollo de la compasión, muditá bhavaná o cultivo de alegría compartida y upekkhá bhavaná (upekshá en sánscrito) o cultivo de ecuanimidad. Todos ellos tienen en común con mettá el mismo objeto ilimitado. Quizá sea algo que se note más en el caso de upekkhá, ecuanimidad. Hablar de una ecuanimidad que se restrinja a unas cuantas personas sería contradictorio porque la esencia natural de la ecuanimidad es no hacer distinción sino mantener una mente equilibrada hacia todo.
Todas las brahma viharas están estrechamente interrelacionadas. Lo cierto es que el estado emotivo básico que subyace en ellas es el mismo: mettá. Si uno siente mettá y esa mettá se encuentra con alguien que está feliz se transforma en alegría compartida, muditá, el estado de alegría que se regocija en la felicidad de los demás, en sus méritos y en sus cualidades positivas. La cualidad inherentemente extrovertida de muditá alcanza su punto máximo cuando uno logra reconocer los méritos de las personas que llevan a cabo acciones positivas y se regocija en ello, aún si esas acciones parecen no beneficiarlo a uno. El que siente eso se regocija en los méritos de esas personas tanto como en los méritos de sus amigos.
Si sólo puedes apreciar las buenas acciones de la gente que te cae bien o de quienes son amables contigo te hallas ante una forma muy limitada muditá y si nada más consigues apreciar las acciones que te benefician o te convienen de alguna manera, muditá no alcanzará a desarrollarse en absoluto. Muditá es apreciar la genuina felicidad de los otros. Si no puedes regocijarte en la felicidad de los demás ni sentirte feliz de verlos felices, entonces no podrás sentir una auténtica mettá por esas personas.
Pero supón que tu mettá se topa con alguien que está sufriendo. Entonces, tu mettá se transforma en karuná, un fuerte deseo práctico de efectuar lo que sea necesario para aliviar su sufrimiento. Al igual que muditá, upekkhá y mettá, la tendencia natural de la compasión es extenderse y avanzar en su campo de acción cada vez más y con mayor ímpetu. La verdad es que cualquier emoción positiva tiende a eso. No contemplamos a una sola persona sino a todo aquél con quien nos encontramos y lo vemos con el mismo amor con el que una madre mira a su única criatura desprotegida. Todo el tiempo brilla la misma luz de mettá. Por lo tanto, si la gente sufre o si está feliz, de acuerdo con ello se extenderá un manto con la misma actitud emocional positiva esencial, con los tonos sobrios de karuná o con los vivos matices brillantes de muditá.
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- Leer el libro "Amor Incondicional" acerca de la práctica de mettabhavana
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- Si quieres escuchar un CD con audio de la práctica de mettabhavana
- Práctica de Metta breve y simple, que puedes descargar en tu móvil o escuchar gratis on-line. Intercarlar un dosis de metta en tu día a día: escucha el audio 3MA - 3 Minutos Amables
- Quieres escuchar una Charla on-line/gratis: Tocando el corazón a cargo de Saddhakara
- Audio/gratis, 15 min., "Meditación metta andando" guiado por Dharmakirti
No es necesario comprometerse a todas las actividades. Cada uno puede adaptar su participación conforme con su disponibilidad.
Precio por día 5€ y por todo las actividades del retiro 25€ Pases por todo las actividades ya estan en venta en la recepción.
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