Si el Ritual del Solsticio de Invierno fue un momento sobrio relacionado con el momento de máxima oscuridad, el Puja de Año Nuevo es una ocasión de alegría y esperanza. Cuando los relojes de todos los países del mundo marcan las doce una ola de alegría va pasando por el planeta. Es un momento de dejar atrás las dificultades del año viejo, abrazar los otros seres humanos que nos rodean y formar buenas resoluciones para el año nuevo.
Vamos a seguir el siguiente programa...
21:30 Compartir cena
22:30 Meditación y Puja
23:45 Prepararnos a comer las uvas
00:00 Uvas, abrazos y lanzar nuestras resoluciones para el año nuevo de una forma ritual.
Trae comida vegetariana y bebidas sin alcohol para compartir. Ya que no sabemos cuantas personas van a asistir sería mejor que cada uno lleva por lo menos 12 uvas.
Dirigido por Vajranatha, Dharmanishta y posiblemente Yashodeva
En España la tradición de comer las doce uvas al compás de las doce campanadas del reloj de la Puerta del Sol ha sido documentada desde diciembre de 1897 (algunos la retraen a 1880). En 1909 unos agricultores levantinos, encontrándose en ese año con excedente de uva, lograron popularizar la costumbre y darle el impulso definitivo que, desde entonces, acabaría por convertirla en consolidada tradición.
Podemos tomar esa tradición de la cultura Española y darle un toque budista.