​El último patriarca indio, de acuerdo con la escuela zen, fue Bodhidharma, el padre fundador del chan o zen en China en el siglo V o VI de nuestra era. Cuando él viajó de la India a China su reputación, al parecer, ya lo precedía. En aquellos días los grandes eruditos y sabios viajaban en algún momento desde la India, donde empezó el budismo, a China, donde apenas comenzaba a arraigarse. La gente estaba muy interesada en encontrarse con ellos y aprender algo de budismo. Parece que el emperador de China en los tiempos de Bodhidharma era un ferviente budista, aunque de una forma bastante convencional.

​Así que cuando llegó a oídos del emperador que Bodhidharma, el gran sabio indio, recién había llegado a China, mostró mucho interés en conocerlo y hablar con él. Le envió la invitación sin tardanza y, muy pronto, Bodhidharma se vio conducido al palacio, ante la presencia del emperador. Se dice que éste no perdió mucho tiempo y enseguida abordó el tema más importante. Era evidente que tenía una mentali- dad de tipo académico y que se había adiestrado en la filosofía budista. De inmediato le pidió a Bodhidharma, «Dime, en pocas palabras, cuál es el principio fundamental del budismo, sobre el que se basa todo lo demás y de donde todo lo demás se deriva». Luego se sentó para oír las palabras del gran sabio.