
Kshitigarbha
La foto fue hecha por Achalabandhu (ex-Claus Klinker, (usando un Mercedes Benz chocado que se encontraba frente al centro budista)
El Voto Silencioso de un Corazón Compasivo: El Legado de Kshitigarbha en Valencia
En el verano del 2006, una pequeña nota en una revista interna de la Orden Budista Occidental resonó profundamente en mi interior: “Se donan estatuas de Kshitigarbha en forma gratuita”.
Kshitigarbha... Un nombre que Parami, la guía del Centro Budista de Valencia, había sembrado en mi mente mientras trabajábamos en Evolution. Su sonoridad me atrajo, y pronto me encontré inmerso en la búsqueda de imágenes e historias de esta figura enigmática, hasta entonces desconocida.
¿Quien es Kshitigarba?
Kshitigarbha es un Bodhisattva, la personificación de la compasión inagotable del Buda hacia los seres que sufren, especialmente aquellos atrapados en los reinos del dolor. Su corazón ha pronunciado votos que resuenan a través de las eras: erradicar el sufrimiento, liberar incluso el último ser del infierno, aunque esta tarea tome eones. Imaginar la magnitud de tal corazón hace temblar los cimientos de nuestro egoísmo, invitándonos a una transformación profunda.
Recuerdo una imagen de Kshitigarbha cerca de la caja registradora en Evolution. En esos momentos en que las emociones oscuras nos asediaban, su presencia silenciosa nos devolvía la perspectiva de nuestro camino espiritual.
Cuando vi aquel anuncio ofreciendo sus estatuas, mi corazón respondió con un anhelo inmediato. Sin embargo, el camino hacia esta conexión no fue sencillo. Un monje taiwanés, con el apoyo de una comunidad devota, había iniciado este proyecto de donación desde Estados Unidos, distribuyendo 241 estatuas de bronce.
Para recibir una de estas representaciones sagradas, debíamos cumplir ciertas condiciones, marcadas por la seriedad del compromiso budista: ser practicante occidental y pronunciar un voto, una promesa irrevocable que exige nuestra entrega total.
El deseo de tener la rupa de Kshitigarbha fue más fuerte que cualquier duda. Y así, hice mi voto.
Nuestro grupo de prisión, que cada viernes comparte la luz del Dharma y la práctica de la meditación en la cárcel, fue la inspiración de mi promesa: recitar el mantra de Kshitigarbha 21 veces en cada visita.
El mantra, una vibración de compasión: El mantra de Kshitigarbha en sánscrito es:
Y la transliteración del mantra:
Om Kshitigarbha Bodhisattva Yah
Tras la aceptación de mi voto y una paciente espera, la estatua de Kshitigarbha llegó a mis manos, viajando a través del océano.
Al presentarla a nuestro valiente grupo de prisión (Saddhakara, Abhayaka, Samudra, Dharmakirti, Ma. Jose, Susan, Ine, Alexis, José Enrique), un sentir unánime nos unió: todos haríamos el mismo voto, invocando la compasión de Kshitigarbha en cada visita a Picassent.
Así, instituimos al Bodhisattva Kshitigarbha como nuestra guía e inspiración en este servicio. Y hoy, en el CBV, tenemos un espacio dedicado a su presencia amorosa. Que su ejemplo ilumine nuestro camino y fortalezca nuestro corazón compasivo.
Dharmakirti, miembro de la Orden Budista Triratna
Co-autor de libro "Kindfulness" y director de RespiraVida BreathWorks
Foto de nuestra tienda de regalos éticos "evolution" en Calle Jorge Juan, cerca del Mercado Colon.