Día 29: La Verdad del Cambio: Anicca (Transitoriedad)

cambioAnicca, la Danza Constante de la Existencia

Anicca, la impermanencia, es una características de la realidad. Es la comprensión fundamental de que todo en la existencia está en constante cambio, evolución y flujo. Desde las galaxias más grandes hasta las partículas más pequeñas, desde las vastas montañas hasta el más fugaz de nuestros pensamientos, nada permanece idéntico de un instante a otro.

Nuestros cuerpos cambian. Nuestras emociones surgen, se intensifican y se desvanecen. Nuestros pensamientos van y vienen. Las estaciones se suceden. Las relaciones evolucionan. La sociedad se transforma. La luz del día se convierte en la oscuridad de la noche. La vida misma es un proceso ininterrumpido de surgir, permanecer y cesar.

El sufrimiento humano (Dukkha) a menudo no surge de las experiencias en sí mismas, sino de nuestra resistencia a esta verdad ineludible. Nos aferramos a lo que es agradable y supuestamente permanente (aunque no lo sea), y nos resistimos a lo que es desagradable e inevitable. Esta lucha contra el flujo natural de Anicca nos causa dolor y frustración.

Comprender y, lo que es más importante, aceptar profundamente la impermanencia, nos permite liberar el apego y la resistencia. Cuando dejamos de intentar controlar o congelar lo que es inherentemente cambiante, encontramos una profunda paz y libertad. Anicca nos invita a bailar con el cambio en lugar de luchar contra él, a saborear cada momento tal como es, sabiendo que también pasará.

Práctica: Observando el Flujo de la Vida

Hoy, dedica tu día a ser un detective de la impermanencia. Entrena tu mente para observar la naturaleza cambiante de las cosas tanto a tu alrededor como dentro de ti.

  • Observa la luz: ¿Cómo cambia la luz a lo largo del día en tu habitación? ¿Cómo se modifica una sombra con el paso del tiempo?
  • Nota el clima: ¿Cómo varía la temperatura, el viento, el estado del cielo a lo largo de las horas?
  • Observa tus emociones: ¿Cómo surgen, se quedan y se van las emociones a lo largo del día? ¿Cuánto dura la alegría, la tristeza, la irritación?
  • Sé consciente de tus pensamientos: ¿Cómo fluyen y cambian tus patrones de pensamiento? ¿Un pensamiento te lleva a otro, y ese a otro, y luego desaparecen?
  • Siente las sensaciones físicas: ¿Cómo cambian las sensaciones en tu cuerpo de un momento a otro? ¿Una picazón surge y luego se desvanece? ¿La tensión se afloja?

Cuando te encuentres en un momento en que te aferras a algo (una sensación agradable, una situación, una posesión) o te resistas intensamente a un cambio (una dificultad, una pérdida, una incomodidad), haz una pausa consciente. Respira profundamente y recuérdate a ti mismo, con suavidad y firmeza: "Esto también pasará" (Anicca).

Esta práctica de observación consciente te ayudará a desapegarte de las experiencias transitorias y a encontrar una mayor ecuanimidad y paz en medio del constante flujo de la vida.

 

 

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