Bastantes años antes de fundar la Orden Budista Triratna en occidente, y después de los acontecimientos que cuenta en El loto de los mil pétalos, encontramos a Urgyen Sangharákshita en Kalimpong, en las faldas de los Himalayas. Desde 1950, vivió catorce años allí como monje tradicional siguiendo la directriz de su mentor Biku Jagdish Kashyap: “Quédate aquí y trabaja para el bien del budismo”.
En estas memorias Sangharákshita nos presenta una colección impresionante de personajes que conoció durante esa época, entre ellos, una serie de maestros destacados, la mayoría de los cuales habían huido del Tíbet, y quienes le otorgaron iniciaciones tántricas y otras enseñanzas transformadoras. Leemos aquí una crónica de amistades preciosas y atestiguamos la capacidad de Sangharákshita para conectar de manera profunda con personas muy diversas y aprender algo de ellas. Ejemplifica muy plenamente en esas relaciones un principio que después volvió central en su propia enseñanza: kalyana mitrata o amistad espiritual.
Encontramos aquí, por ejemplo, a Dhardo Rimpoché que abrió una escuela para preservar la cultura tibetana y quien después Sangharákshita describió como lo más cerca a ser un bodisatva vivo. Conocemos al misterioso Yogui Chen que vive como ermitaño en las afueras del pueblo, y encontramos lamas muy destacados como Dudjom Khyentse Rimpoché y Dilgo Khyentse Rimpoché que bendicen a Sangharákshita con enseñanzas profundas.
Estas memorias te brindan un relato de momentos de transición en la historia del budismo y, a la vez, vistazos evocativos de la vida en el Dharma de Sangharákshita, una figura importante en la transmisión del budismo más allá de Asia.
Editado por: Editorial Dharmamegha
Disponible en PAPEL en la Librería del Centro Budista de Valencia.
C/Albocácer 25.