La escuela Nyingma

Padmasambhava

Según la tradición, cuando Padmasambhava vio esta estatua dijo "Me parece a mí".

Nyingma significa “escuela antigua” y se le llama así porque sigue las antiguas traducciones de los tantras, realizadas antes de la época del rey Ralpachen. Los nyingmapas consideran que el fundador de su escuela es el gran maestro indio Padmasambhava, “el que nació del loto” y sienten tanto respeto y devoción por él que a veces le llaman el segundo Buda.

Padmasambhava: el "Gran Precioso Maestro"

De acuerdo con la tradición nyingmapa, Padmasambhava se manifiesta en ocho regiones diferentes del mundo adoptando ocho formas principales y Shakyamuni, el Buda histórico, ha sido una de ellas. En los templos nyingmas puede observarse este énfasis. Por lo general son de tres plantas. Al entrar en la planta baja se ve una enorme imagen del gran guru Padmasambhava ataviado con vestiduras reales y un sombrero en forma de loto. Está sentado y en el pliegue interior del codo tiene el khatvanga. En la mano izquierda sostiene un cráneo humano lleno de sangre o de néctar y en la derecha un vajra o rayo diamantino. Muestra su característica expresión sonriente, mas con un ligero aire de fiereza. Es común que sus dos consortes, Mandarava, la princesa india y Yeshe Tsogyal, la yoguini tibetana, se encuentren junto a él, una a cada lado.

Padmasambhava fue un brillante erudito y dialectólogo. Solía vencer a los brahmanes en los debates. Fue un respetado sabio y maestro, un prolífico autor y un famoso yogui y asceta, que dedicaba la mayor parte del tiempo a meditar. Además fue mago.

Según la leyenda podía realizar todo tipo de maravillosas hazañas y algunos relatos afirman que fue también un consumado danzarín. En el Tíbet se le denomina Guru Rimpoché, “el gran precioso maestro”, en lugar de Padmasambhava (pues se considera una falta de respeto llamarle por su nombre). La tradición nyingma refleja las múltiples facetas de su legendario fundador y quizá sea la forma más rica del budismo tibetano.

Los tres vehículos se subdividen en nueve

Los maestros nyingmapa aceptan el marco del triyana, pero una característica que los distingue es que subdividen los tres yanas (vehículos) en nueve.

En primer lugar se halla el shravakayana, la senda del discípulo. Un shravaka es alguien que no encuentra la verdad por sí mismo sino que la escucha de un maestro iluminado y, después, dirige sus esfuerzos hacia su propia liberación. De modo que lleva a cabo un genuino esfuerzo por liberarse del samsara, pero lo hace en beneficio propio.

En segundo lugar está el yana del pratiekabuda. Pratieka es el que va solo, por su cuenta. Un pratiekabuda es aquel que halla la verdad mediante su propio esfuerzo. No tiene maestro ni discípulos, porque no le preocupa transmitir lo que ha descubierto. Se dice que nada más se interesa en su liberación espiritual (tanto el pratiekabuda como el shravaka son una especie de individualistas espirituales).

El tercer yana es el bodhisatvayana. El bodhisatva tiene un maestro y aspira también a tener discípulos, porque su objetivo es alcanzar la iluminación en beneficio de todos los seres. Para ello practica los seis (o diez) paramitas (perfectas virtudes). El bodhisatvayana es la senda del altruismo espiritual absoluto.

El tantra exotérico o mantrayana

El cuarto yana es el kriyayoga tantrayana. Kriya significa “ritual” y este vehículo implica un cierto grado de ritual simbólico, la repetición de mantras y la visualización de un buda en particular.

En quinto lugar se halla el ubhayayoga tantrayana. Ubhaya significa “ambos aspectos por igual”, de modo que aquí el ritual y la meditación se practican en igual medida.

El sexto se denomina yoga tantrayana e incluye diversas prácticas para desarrollar la unión equilibrada de la sabiduría y la compasión. Este segundo grupo de tres yanas se denomina, en conjunto, “tantra exotérico” o mantrayana.

El tantra esotérico

Los últimos tres yanas de esta subdivisión comprenden el tantra “interno” o esotérico.

El séptimo es el mahayogayana, formado principalmente por las prácticas conocidas como yoga del “desarrollo” y yoga “perfecto”.

El octavo es el anuyogayana, que comprende todos los ejercicios de meditación relacionados con el control de la respiración, el sistema nervioso, los centros psíquicos y la energía sexual. Su objetivo es la sublimación de las fuerzas burdas y sutiles del individuo para dirigirlas a la iluminación.

El noveno es el atiyogayana, la práctica directa y la consecución de la verdad más elevada sin ningún intermediario. Hay diferentes tradiciones que practican el atiyogayana y, entre los nyingmapas, la más destacada es el dzogchén, la “gran perfección”.

Un camino gradual

Esta división de los tres yanas en nueve es muy significativo. Los dos primeros se consideran hinayana. El tercero incluye el mahayana y los seis restantes constituyen el vajrayana.

Esto refleja el énfasis de la escuela nyingma que, a pesar de aceptar el triyana, enfoca su práctica principalmente en el vajrayana o tantra. En términos generales, cuando recibes una iniciación tántrica en la tradición nyingma empiezas recibiendo los tres refugios y los cinco preceptos, Esto representa tu práctica del hinayana. A continuación haces el voto del bodhisatva, que representa la práctica del mahayana. Todo esto suele hacerse en unos minutos y el resto de la iniciación se vincula con el vajrayana.

Textos de la escuela nyingma

Los nyingmapas aceptan las mismas escrituras que otras escuelas: el Kangyur y el Tangyur, pero también tienen una colección llamada los tantras nyingma, que se compone de unos 300 textos que las otras escuelas no consideran canónicos porque no fueron proferidos por el Buda.

Los investigadores occidentales pensaban que eran falsificaciones de los tibetanos pero recientemente, en Nepal, se han descubierto textos originales en sánscrito de algunos de los tantras nyingma, así que quizás algunos sean genuinamente canónicos.

Asimismo, los nyingmapas tienen una importante colección de 64 volúmenes de textos conocidos como Rinchen Terma. Son las llamadas “escrituras ocultas” (Rinchen significa “gran tesoro” y terma “lo que sale a la luz”.

La leyenda de los termas

Cuenta la leyenda que fue Padmasambhava quien los escribió pero que, al percatarse de que los tibetanos no estaban preparados para recibir esas enseñanzas, las escondió en cuevas y bajo las rocas. Se dice que poco a poco han sido descubiertos, a lo largo de los siglos. El famoso Bardo Thodol (El Libro Tibetano de los Muertos) forma parte del Rinchen Terma.

craneo

Un cráneo humano para uso ritual

Una tradición que lleva las practicas a niveles extremos

A veces, durante sus rituales, los nyingmapas utilizan un cráneo humano o un platillo de plata lleno de licor. Éste representa el amrita o la inmortalidad. Se echan una gota de licor en la palma de la mano y se la llevan a los labios. Los nyingmapas son, a menudo, más espontáneos y vivaces que otros lamas. Acostumbran a ser mucho más independientes. Son Lamas que tienen su propia vida y sus propios círculos de discípulos (monjes y laicos). Además, no siguen una línea monacal tan estricta.
Algunos de los más grandes lamas nyingmapas ni siquiera son monjes.

Reseña del Libro Tibetano de los Muertos