La respuesta de Subhuti a la conferencia de Sangharákshita
Birmingham, 26 Agosto 2000 (editado)
Bhante, Suvajra, hermanos y hermanas del Dharma:
El colegio de preceptores y consejo
El colegio de preceptores y consejo
Bien, pues Bhante ha traspasado sus últimas responsabilidades a nosotros, los miembros del Colegio de Preceptores Públicos. Nos ha traspasado la dirección de la Orden Budista Occidental, Trailokya Bauddha Mahasangha.
Y supongo que parece que este es el fin del asunto. Ahora sólo tenemos que continuar con lo que ya estábamos haciendo, y resolver lo que significa ser ahora una "cabeza o dirección colectiva". Pero en realidad el proceso aún no está completo. Bhante mismo, siendo un hombre muy cuidadoso, debe saber que esto aún no ha terminado. Él puede habernos traspasado ya la dirección, pero nosotros no la hemos aceptado. Después de todo, cuando alguien trata de darte algo, no tienes que tomarlo. Así, hermanos y hermanas del Colegio de Preceptores, ¿aceptamos las responsabilidades que Bhante nos está dando? Eso es lo que realmente tenemos que decidir ahora.
¡Pienso que cualquier evaluación objetiva de las responsabilidades nos lleva por lo menos a dudar, si no es que a salir corriendo por la puerta! Las responsabilidades son de mucho peso. Éstas involucran la preservación y continuidad de los principios espirituales más fundamentales. Estas responsabilidades implican salvaguardar la integridad espiritual de una comunidad espiritual viviente, la cual es una fuerza verdadera para el beneficio de este mundo que vive en la oscuridad. También se requiere que nosotros preservemos y continuemos el trabajo de Bhante, un hombre por quien sentimos un gran respeto y una profunda admiración. Por supuesto que las responsabilidades pueden traer muchas alegrías. Es maravilloso saber que uno está ayudando a la realización de muchas otras personas. Estoy seguro que Bhante mismo ha experimentado eso una y otra vez. También es maravilloso sentir que uno está haciendo una contribución real al bienestar de la humanidad en general. Naturalmente todos nosotros como miembros de la Orden experimentamos tales sentimientos.
Pero esta responsabilidad también trae sus cargas. He trabajo muy cercanamente con Bhante por muchos años. Fui su secretario por ocho años y lo veía diariamente. También he visto lo que a veces ha tenido que soportar. Si aceptas las responsabilidades, también tienes que aceptar la culpa, merecida o no. Y Bhante ha dicho que el fundador de una Orden tiene que tragar veneno a veces. Estoy seguro que esto será cierto también para sus sucesores.
Con toda honestidad, sin embargo, sabemos que seremos severamente probados a través de los años y conocemos nuestras propias limitaciones y debilidades. De muchas maneras sería sensato que nosotros rechazáramos la responsabilidad. Pero no lo hacemos. Al contrario, aceptamos totalmente y con todo nuestro corazón la confianza que tú, Bhante, has depositado en nosotros. Prometemos solemnemente que nos esforzaremos para cumplir esa responsabilidad completa y efectivamente, hasta que nosotros mismos traspasemos la responsabilidad a otros. Debo decir, como ustedes ya probablemente adivinaron por las palabras de introducción de Suvajra, que soy el único de los Preceptores Públicos que tenía conocimiento previo de lo que Bhante iba a decir esta noche. Así, posiblemente ustedes en este momento se estén preguntando cómo yo puedo aceptar esta responsabilidad en nombre de los otros miembros del Colegio, sin haber tenido la oportunidad de hablarlo con ellos. Bien, esto es bastante fácil de responder. Los conozco bien y comparto una perspectiva en común con ellos. Trabajamos estrechamente unos con otros, nos tenemos un gran respeto mutuo, y discutimos profundamente unos con otros todo lo referente a nuestro trabajo y nuestros sentimientos al respecto. Ellos tendrán diferentes maneras de responder, algunos con algo de ansiedad, otros con una confianza calmada; pero sé que aceptarán tal y como lo hago yo. Sé que puedo hablar por todos ellos sin consultarlos. También estoy seguro que los Presidentes y otros miembros del Consejo del Colegio de Preceptores aceptarán su parte de responsabilidad. Todos tenemos una lealtad profunda hacia Bhante y queremos hacer todo lo que podamos para continuar su trabajo. Así pues, permítanme decir con toda confianza, rotundamente, fielmente, 'Aceptamos esta responsabilidad'.
Con "toda confianza"
Digo que la aceptamos 'con toda confianza'. De hecho, yo estoy seguro que podemos cumplir con esta responsabilidad. No me siento intimidado o consternado por ello. Espero que no suene falto de modestia. Es costumbre en ocasiones como ésta el enfatizar la ineptitud de uno, la forma en la que uno carece de tal cualidad o necesita tal otra. ¡Pero decir eso podría parecer insultante a Bhante! Sería como decir, 'Está bien, aceptamos; pero perdóname, Bhante, estás cometiendo un gran error'. También sonaría como una evasión de la responsabilidad, como si se dijera, 'Bien, lo haremos, pero cuando vayan mal las cosas no puedes culparnos, porque nosotros siempre dijimos que no estábamos a la altura para esto'. Siento que es mejor hablar simple y honestamente, y decir que sí me siento lleno de confianza, y que podemos asumir la responsabilidad. No hay duda de que cometeremos errores, pero mantendremos viva la llama que Bhante ha encendido.
¿Por qué siento esta confianza? Ante todo, porque tú, Bhante, tienes confianza en nosotros. He llegado a confiar profundamente en tu opinión de la gente. Te he visto, en el transcurso de muchos años, traspasar responsabilidad a otros en numerosas ocasiones. Por supuesto, no siempre ha resultado perfecto. Ha habido algunos casos en los que la gente te ha quedado mal. Pero sé que, cuando le has confiado tareas a alguien con quien has tenido un contacto personal cercano, y cuando has podido compartir responsabilidades en un contexto de comunicación, siempre ha resultado bien. Yo sé, en mi propio caso, que has sacado a la luz capacidades mías que ni siquiera había soñado tener. Por lo tanto, tengo muchas razones para creer que has elegido sabiamente.
Mi segunda razón para tener confianza es que los ocho Preceptores Públicos y los otros miembros del Consejo han estado en contacto personal cercano contigo por muchos años. Nos has entrenado exhaustiva y profundamente. Sabemos y compartimos tu forma de pensar. Como dijiste antes esta noche, conocemos tu manera de pensar bastante bien. Nos has probado y estamos bien entrenados. Por lo tanto, sé que podemos tomar esta responsabilidad.
La tercera razón para tener confianza radica en nuestra amistad mutua. Los ocho Preceptores Públicos nos hemos conocido desde hace muchos años. Muchos de nosotros hemos sido amigos desde nuestro primer contacto con el Movimiento. Dhammadinna y yo, por ejemplo, nos conocemos desde hace aproximadamente 34 años, más o menos toda nuestra vida adulta. Todos nosotros trabajamos muy bien juntos. Nos reunimos con regularidad tanto para discutir asuntos, como para comunicarnos como amigos, y nuestras reuniones son siempre un gusto. De hecho, no he conocido en ningún otro contexto el grado de armonía y confianza que hemos compartido en esas reuniones (y hablo aquí como alguien que ha sido miembro de muchos equipos exitosos). También tenemos una fuerte amistad con otros miembros del Consejo, con quienes trabajamos muy de cerca y sin quienes no podríamos llevar esta responsabilidad. Durante los últimos seis años, especialmente, hemos trabajado muy intensamente sobre nosotros mismos y sobre nuestra comunicación mutua. Bhante, el viejo camarada ingenioso, nos juntó dentro de la olla de presión de Madhyamaloka y hemos llegado a ser más amigos que nunca. Y, por supuesto, todos nosotros compartimos un gran amor personal y lealtad a Bhante. Él nos ha enseñado que el espíritu de la amistad en el Ir al Refugio de las Tres Joyas es la esencia de la Sangha. Ya que sentimos ese espíritu tan fuertemente con respecto a nosotros, tengo la confianza plena de que podemos tomar la responsabilidad de mantenerlo vivo en la Orden y el Movimiento.
Por último, pero no por ello lo menos importante, tengo confianza debido a la salud y vitalidad espiritual de la Orden como un todo. En el hecho de traspasar esta responsabilidad a nosotros, Bhante está en cierto sentido, entregándola a la Orden completa. Nosotros solamente podemos llevarla a cabo con la cooperación activa de todos los miembros de la Orden. En mi facultad de Convocador Internacional de la Orden, tengo que mantener una visión general de la Orden. Consecuentemente, estoy bien consciente de su situación actual. Viajo mucho, particularmente a India, pero también a EEUU y otros lugares. Naturalmente, en algunos lugares hay problemas: existen algunos miembros de la Orden que no están haciendo tanto esfuerzo como debieran, y unos cuantos que no están a la altura en su conducta ética. Sin embargo, como un todo la Orden es muy efectiva y armoniosa.
La habilidad de Bhante
Debo brevemente apartarme del tema para comentar la habilidad de Bhante para manejar esta transición. El arreglo que él ha logrado es muy sensato y directo, y resuelve para siempre el problema de la dirección de la Orden. Si hubiera sido otra cabeza única en la dirección, entonces eso conllevaría a otra sucesión dentro de muchos años, y así sucesivamente. Pero el Colegio de Preceptores Públicos, por supuesto va a crecer y a refrescarse con la entrada de nuevos miembros. El hueco creado por la muerte de cualquier miembro puede ser llenado trayendo a un nuevo miembro, y así el Colegio en sí mismo, en un sentido, no morirá.
Estoy particularmente impresionado por la manera tan hábil en la que Bhante nos preparó para traspasarnos sus responsabilidades. Ahora que ya pasó, dudo que alguien realmente se haya sorprendido. Pienso que todos sabíamos, más o menos, lo que iba a pasar. Aunque ninguno de nosotros sabía los detalles, al menos hasta muy recientemente, los hechos fueron muy parecidos a lo que podríamos haber predicho. Algunas personas me han dicho que pensaban que Bhante ya había traspasado las responsabilidades de la Orden. Asumieron que había pasado en la última Convención. Creyeron que sabían lo que Bhante había dicho en esa ocasión; y de manera interesante, lo que pensaron que había dicho aquella vez fue muy parecido a lo que realmente dijo esta noche. ¡Tal es la habilidad de Bhante! Él siempre prepara cuidadosamente el terreno, de tal manera que cuando viene un cambio más grande, todos lo ven como un desarrollo perfectamente normal o natural del status quo, y se sienten preparados para ello. Bhante es excepcionalmente cuidadoso, concienzudo y paciente.
Bhante ha mostrado también una habilidad excepcional para llevar a las personas a la madurez. Ya he mencionado esto con relación a mí mismo. Es difícil de expresar la mezcla de firmeza y delicadeza que caracteriza su kalyana mitrata. Nunca me he sentido, en mi propio contacto con él, que no tuviera mis intereses presentes en su corazón, aún cuando me estuviera conduciendo con delicadeza más allá de mis límites. No ha habido ningún rastro de poder en sus tratos, al menos hasta donde lo he podido observar, aunque es capaz de tomar decisiones difíciles y dolorosas pronta y firmemente cuando es necesario. De esta forma, gentil pero resueltamente, Bhante nos ha guiado hasta el punto en el cual nos encontramos esta noche. Y esto realmente es un ejemplo a seguir. Esta es la forma en que una comunidad espiritual debe funcionar.
¿Habrá cambios?
Así, nosotros en el Colegio de Preceptores hemos aceptado con toda confianza las responsabilidades que Bhante llevó como cabeza de la Orden. Ahora somos, de manera colectiva, la cabeza de la Orden. Y entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿Habrá grandes y radicales cambios? ¿Revolucionaremos completamente a la Orden y al Movimiento? ¿Vamos a deshacernos de todos esos problemáticos y difíciles sangharakshitismos que hacen la vida tan difícil y algunas veces hacen que la gente se moleste con nosotros? La respuesta naturalmente es 'No'. De hecho, ustedes probablemente no notarán mucho la diferencia. Después de todo, en cierta forma, no ha cambiado mucho realmente. Los Preceptores Públicos han llevado la responsabilidad de las ordenaciones por una década más o menos. Escuché a Bhante decir justamente ayer que hay ahora bastantes miembros de la Orden que él nunca ha conocido. El Colegio y el Consejo colectivamente han llevado también una gran cantidad de responsabilidad general durante los últimos seis años. Mucho de lo que se está llevando a cabo está pasando por su iniciativa, más que por la de Bhante. Todo esto sencillamente va a seguir.
De esta forma, no se notará mucha diferencia. Nosotros ciertamente no cambiaremos cosas por el gusto de cambiar, sólo para ejercitar nuestros músculos. ¡Somos un poco viejos para ello! Ustedes ciertamente no verán cambios en principios básicos y en el carácter distintivo subyacente de la Orden y el Movimiento. Ciertamente es una de nuestras tareas centrales asegurar que no existan tales cambios. Por supuesto, va a haber cierto tipo de cambios, como siempre los ha habido. Después de todo, los 2000's son muy diferentes a los 1960's. La Orden y el Movimiento han evolucionado continuamente para adaptarse a las circunstancias históricas cambiantes, y continuarán cambiando conforme se sigan expandiendo, con el fin de lograr una comunicación efectiva con diferentes culturas y diferentes tipos de gente con distintos temperamentos e intereses, etc. El cambio y el desarrollo también son inevitables en nuestras instituciones, conforme tratamos de enfrentar el crecimiento y diversidad de la Orden y el Movimiento. Y, como antes, ciertos cambios se darán como producto de la exuberancia creativa pura: la inspiración divina ha jugado su parte en el pasado y estoy seguro que continuará en el futuro.
Así, debemos estar atentos continuamente para asegurarnos que vayamos respondiendo a los cambios que vayan sucediendo alrededor de nosotros; de otra manera, nuestro Movimiento se fosilizará y morirá, y el trabajo de Bhante se perderá. Pero, otra vez, enfatizo que los principios subyacentes y el carácter distintivo se mantendrán. Es nuestro deber, como preceptores públicos y presidentes de centros, asegurar que esto pase. Es de la misma forma nuestro deber asegurar que la Orden y el Movimiento, sobre la base de esos principios y ese carácter distintivo, profundice más y más en el compromiso y en la experiencia espirituales, y que se expanda aún más, de manera que mucha gente diferente pueda beneficiarse del Dharma. Eso es lo que ustedes pueden esperar de nosotros durante los años siguientes.
Además, puedo ser un poco más específico en relación a algunas áreas en las cuales nos gustaría ver progreso en un futuro cercano. Para ahondar en este tema, quisiera hablar de las tres áreas en las que hemos estado pensando, y en las cuales ya hay algunas iniciativas en camino.
El carácter internacional de aobo
La primera iniciativa es lo concerniente al fortalecimiento del carácter internacional del Movimiento. Queremos enfatizar que el Movimiento está dirigido al mundo entero. Naturalmente, empezó su vida en Inglaterra, pero ya se ha esparcido aproximadamente por 30 países alrededor del globo. (Esto es, ya tenemos al menos ciertas actividades o representación en muchos países.) Por supuesto, el Reino Unido aún tiene el número más grande de miembros de la Orden. Aproximadamente el 60% de los miembros de la Orden viven y trabajan en Gran Bretaña. La concentración más grande de actividades está aquí en el Reino Unido, y el Movimiento está más desarrollado aquí que en ningún otro lugar. Sin embargo, está creciendo con fuerza en los EEUU, en Europa continental, en Australia, y en otras partes. Lo que es más significativo, un cuarto de los miembros de la Orden vive en la India y allí el Movimiento tiene una serie completa de instituciones, algunas de las cuales son ahora muy maduras.
Por lo tanto, necesitamos reconocer y abrazar el carácter internacional del Movimiento y la Orden mucho más de lo que lo hacemos actualmente. Naturalmente, esto es importante precisamente porque el mundo está mucho más abierto e interconectado de lo que nunca antes había estado. No podemos ignorar lo que está sucediendo en otras partes. En el mundo de hoy, todo afecta a todo lo demás. Si el Dharma va a tener un efecto en cualquier parte, debe tener un efecto en todas partes. Además, la gente de diferentes naciones y culturas a través del mundo enfrentan cuestiones muy similares, a medida que el proceso de modernización y globalización cambia la vida de más y más gente. Muchas de esas personas se beneficiarían con el enfoque del Dharma que tenemos en AOBO/TBMSG. Por lo tanto, debemos hablarle a esa gente no solamente como un movimiento Inglés, ni tampoco como un Movimiento Occidental, sino simplemente como un Movimiento Budista de relevancia para todo el mundo moderno.
Debemos dar la bienvenida a la naturaleza internacional creciente de nuestro Movimiento, no sólo como un resultado de llevar el Dharma cada vez a más gente, sino también como un estímulo de nuestro propio crecimiento espiritual. Mientras más internacionales lleguemos a ser, más transcenderemos nuestras propias limitaciones culturales, políticas y nacionales. Naturalmente, la gente tiende a sobreidentificarse con su propio 'terruño'. No nos damos cuenta de que mucho de lo que damos por hecho es solo parte de nuestros hábitos locales y nuestra cultura propia. Conocer personas de diferentes culturas en condición de igualdad, como miembros de la misma hermandad espiritual, nos ayuda a trascender nuestro propio condicionamiento estrecho.
Habiendo reconocido todo esto, sin embargo, debemos seguir adelante y preguntarnos qué consecuencias surgen al aceptar el carácter internacional del Movimiento. Tengo cuatro puntos que discutir sobre este asunto.
Primero que nada, significa que nos identifiquemos públicamente como internacionales. Esto significa presentarnos a nosotros mismos bajo un nombre que demuestre ser internacional. Es obvio que la gente que no pertenece al mundo occidental no se sienta atraída por una Orden Budista 'Occidental'. Incluso un gran número de personas que nacieron o que viven en Occidente, pueden sentirse poco identificados con esto. Posiblemente, para muchos de nosotros, la palabra 'Occidente' suena bastante positiva y moderna: significa que estamos tratando de practicar Budismo 'auténticamente' dentro de nuestra propia cultura. Sin embargo, quizá haya personas, aún en Occidente, que no se sientan muy felices en relación a la occidentalización y sus efectos; y tal malestar es aún más patente en países que no son parte de Occidente. Ciertamente se le encuentra en la India. Yo también lo he encontrado, por ejemplo, entre gente de China en Singapur.
Hasta ahora hemos abordado este problema sólo de una forma limitada al usar dos nombres distintos. En la India nuestro movimiento es conocido como Trailokya Bauddha Mahasangha Sahayak Gana, y a la Orden se le llama Trailokya Bauddha Mahasangha. Pero esta solución tiene sus inconvenientes. Primero que nada, la gente "de fuera" puede confundirse. Pero de manera aún más significativa, creo que esta doble nomenclatura tiene un efecto sobre nuestro propio pensamiento que aún no reconocemos por completo. Los miembros de la Orden que están en Occidente se podrán identificar con la Orden Budista Occidental, mientras que aquellos que están en la India pensarán que pertenecen a la Trailokya Bauddha Mahasangha, y cada grupo podría tender a pensar que el otro grupo es un tanto diferente. Por supuesto que no le haríamos eco a esta idea, pero el tener dos nombres sí implica la existencia de dos identidades.
Muchos de ustedes sabrán que estamos considerando nuevos nombres para la Orden y para el Movimiento. Hemos propuesto que la Orden se llame Buddhayana Mahasangha y que el movimiento sea conocido como Buddhayana Mándala. Hemos estado consultando a miembros de la Orden durante los últimos cuatro meses. La gran mayoría de los que han respondido ven que el cambio es esencial y aceptan la propuesta. Pero algunas personas han cuestionado la iniciativa de manera seria y se sugiere que hace falta una mayor discusión. Queremos un grado mucho más alto de consenso antes de darle curso a esta cuestión, aunque sea poco probable que obtengamos un acuerdo total. Entonces vamos a discutir esto con mayor profundidad entre nosotros en el Colegio y en el Consejo, y en el interior de la Orden también. Tal vez recomendemos hacer algunas modificaciones a nuestra propuesta original. Anunciaremos algo a principios del año 2001, por lo menos para dar a conocer cuál es el siguiente paso a seguir, aunque sólo sea él de a postergar la decisión una vez más. Pero una cosa es segura: debemos encontrar un nuevo nombre antes de que pase mucho tiempo si es que queremos ser un movimiento internacional; y estamos resueltos a encontrar uno.
El segundo punto que tiene que ver con el tema del fortalecimiento de nuestra dimensión internacional es la necesidad de permitir que se den las identidades locales distintivas, dentro del contexto más amplio de los principios universales del Movimiento. El internacionalismo significa tener una identidad general, pero también significa responder apropiadamente ante circunstancias particulares, en donde sea que nuestro Movimiento eche raíces. Después de todo, el mundo está hecho de muchas culturas diferentes y no podemos esperar que todas ellas funcionen de la misma manera o que vivan nuestros principios de una forma idéntica. No estamos exportando un producto terminado que los demás simplemente habrán de ponerse, como un conjunto de vestir bajado de la percha, sin importar sus propias necesidades específicas, sus costumbres y su temperamento.
Queremos compartir ciertos principios y prácticas, como la importancia de Ir a Refugio, nuestros centros públicos, nuestras comunidades de un solo sexo, nuestros negocios de "subsistencia correcta" en equipo y demás. Creemos que estas cosas son o bien intrínsecamente universales o por lo menos aplicables en cualquier parte del mundo en la época moderna. Aún así, se manifestarán de forma distinta al estar en contextos diferentes. Por ejemplo, en la India tenemos los mismos principios y las mismas instituciones básicas que en Gran Bretaña, pero son de carácter muy indio, no británico en lo absoluto. De manera similar, debemos permitir que cada región desarrolle de manera completa las instituciones básicas del Movimiento por sí misma, con su carácter local distintivo. Cada región debe tener su propio Convocador de la Orden, Convocador de Mitras, proceso de ordenación, y demás. De hecho, esto es lo que ya hacemos; sólo necesitamos hacerlo más consciente y desarrollarlo aún más.
Para conseguir este ideal necesitamos vínculos muy fuertes entre estas diferentes regiones "con cabeza propia". De otra manera, surgirán divisiones con respecto a cuestiones de principios y a la postre se dará un cisma. Tendrá que haber vínculos a todos los niveles entre las regiones, y podrán tomar diferentes formas. Por ejemplo, muchos miembros de la Orden de cada una de las regiones visitarán a sus compañeros o colegas de otras regiones. Algunos de ellos irán a vivir y a trabajar por lapsos de varios años en diferentes regiones. Unos cuantos incluso se irán a vivir de manera permanente a alguna otra región. Tendrá que haber un diálogo e intercambio constantes entre todos los rincones del movimiento. También necesitaremos un medio de comunicación común y aceptado por todos. En este contexto, Bhante ha enfatizado el uso del inglés como lengua común, ya que el inglés se acepta ampliamente como el principal idioma internacional de la actualidad. Claro que esto podría cambiar, y en todo caso no significa que todos tengan que aprender a hablar inglés, ni que no podrán participar en los intercambios si no lo hablan.
Además de estas visitas e intercambios, el Colegio de Preceptores y su Consejo son en sí mismos, entre otras cosas, un medio importante para asegurar la unidad del movimiento. Mantienen un diálogo activo entre los miembros de la Orden de mayor experiencia en cada región. Actualmente la mayoría de los miembros del Colegio y del Consejo son británicos, o al menos naturalizados británicos, pero ciertamente esperamos que pronto haya miembros del Colegio y del Consejo que provengan de otras regiones. Es extremadamente importante que los miembros de la Orden con mayor experiencia de toda la Orden internacionalmente estén en comunicación unos con otros, a pesar de que provengan de culturas distintas, cada una de las cuales podría tener un enfoque un tanto diferente del Dharma y del movimiento.
Finalmente, el Colegio de Preceptores en sí mismo debe permanecer unificado, y por eso es vital que continúe habiendo lazos personales fuertes entre los Preceptores Públicos, como los hay ahora. Cuando introduzcamos nuevos miembros al Colegio, lo haremos sobre la base de un fuerte contacto personal con ellos. Más aún, nos aseguraremos que esa conexión se mantenga. Como ya he dicho, esperemos que haya Preceptores Públicos de otras culturas antes de que pase mucho tiempo. Cuando esto pase, continuaremos fortaleciendo nuestra amistad entre nosotros, como lo hacemos ahora. De esta forma ayudaremos a unificar el movimiento y aseguraremos que exista un entendimiento común sobre el significado de la ordenación, y una norma común para ésta.
Mi siguiente punto bajo el título del fortalecimiento del carácter internacional del movimiento es a la vez simple y obvio. Queremos que se expanda de manera más vigorosa. Queremos verlo llegar a diferentes países, y también a diferentes culturas dentro de los países en los que ya tiene presencia. Nos gustaría ver a algunos de los 500 miembros de la Orden que hay en Gran Bretaña partir hacia países nuevos. Dado el tamaño relativamente reducido de la Orden, 500 miembros de la Orden es ciertamente una proporción demasiado alta de la Orden como para que esté en un solo país ya que de los otros 220 están en la India, lo cual nos deja sólo con alrededor de 160 fuera de India o de Gran Bretaña.
Mi último punto bajo el título del aspecto internacional del movimiento es tal vez un corolario de los tres puntos que ya toqué. Es muy importante que aumentemos nuestros esfuerzos para cerrar la brecha entre nuestro movimiento en la India y en Occidente. Después de todo, esta es la división cultural más grande que abarcamos. En ningún otro lugar tenemos una brecha tan grande - los británicos y los españoles son muy diferentes pero les aseguro que los británicos y los indios son mucho más diferentes. Entonces tenemos que trabajar mucho más para cerrar esa brecha cultural. Es especialmente en el lado occidental en el que necesitamos hacer esto. Los miembros de la Orden de India han sido realmente buenos en este sentido. Muchos miembros de la Orden Occidental los han visitado o han trabajado con ellos en la India, y han podido pensar bastante sobre este asunto. Ellos aprecian sus lazos con la Orden a escala internacional. Pero creo que nosotros en Occidente nos hemos visto detenidos por supuestos falsos. Pensamos que nosotros somos los cosmopolitas, pero en realidad somos bastante provincianos - bastante complacientes dentro de nuestra propia cultura occidental. No nos damos cuenta de la manera tan diferente en la que otras personas ven las cosas. Necesitamos poner mucho más esfuerzo para construir puentes a través de esa brecha que hay entre nosotros y nuestros hermanos y hermanas en la India, especialmente aprendiendo más acerca de ellos.
Como un ejemplo de nuestra ignorancia, podría mencionar lo poco que la mayoría de nosotros en Occidente sabemos del Dr. Ambedkar. Y sin embargo, el Dr. Ambedkar es sumamente importante para nuestros hermanos y hermanas en la India.
Los mil brazos de Avalokitesvara
Mi segundo tema en general es lo que llamaría enfrentar el reto de los mil brazos - es decir, los mil brazos de Avalokitesvara. En el año 2002, según las tasas actuales de crecimiento, habrá 1000 miembros de la Orden en el mundo. Y por supuesto que el crecimiento trae consigo sus propios retos.
En primer lugar, está el asunto de cómo nos las arreglamos para tomar decisiones y discutir temas de interés general. El contexto para este tipo de cosas ha cambiado tanto que resulta irreconocible. Recuerdo nuestra primera convención de la Orden en 1974. Eramos tal vez sólo 20, sentados alrededor de Bhante en un cuarto pequeño, discutiendo lo que necesitábamos discutir. Esa clase de intimidad al interior de toda la Orden no ha sido posible en muchos años. Aún así, todavía es necesario que haya discusión. Y como valoramos tanto la armonía, esta discusión debe involucrar virtualmente a todos los miembros de la Orden.
Nos hemos topado precisamente con este reto con relación a la propuesta de cambio de nombre. ¿De qué manera podemos consultar a 870 personas, cuando cada una de ellas tiene sus propias opiniones y estas opiniones son todas tan diferentes? Si cada quien propusiera el nombre de su elección, ¡tendríamos 870 nombres diferentes para la Orden! Con toda seriedad, ¿cómo hacemos para tomar decisiones cuando hay una gama tan amplia de puntos de vista? Por supuesto que la variedad y la independencia de pensamiento no son en sí mismas algo malo. Ciertamente no estoy argumentando o sugiriendo que la gente no debería tener sus propias respuestas y opiniones. Cualquier cosa que queramos hacer en el Colegio o en el Consejo, sólo la podemos hacer con la cooperación activa de los otros miembros de la Orden. Necesitamos encontrar mecanismos efectivos que faciliten esta cooperación, dado el crecimiento en el tamaño de la Orden. Hemos iniciado una serie de reuniones con los Capítulos de la Orden en Madhyamaloka, como un medio para crear un diálogo más profundo sobre la Orden, y ya quiero ver qué tipo de reflexiones surgirá de esto.
Queremos particularmente fortalecer a las regiones de la Orden, alentándolas a que funcionen como foros para una discusión y una comunicación más profunda, para que no sea necesario que cada miembro de la Orden intente hablar con toda la Orden de manera simultánea, lo que de hecho es imposible y lo ha sido por muchos años. La mejor manera de enfrentar el reto parece ser el fortalecer las identidades y organizaciones regionales. Esto, por supuesto, refleja en un contexto distinto lo que sugerí bajo el título de fortalecer nuestro carácter internacional. Cada miembro de la Orden necesita pertenecer a alguna unidad de la Orden que esté cerca y a la mano y que sea más grande que su propio capítulo, pero más pequeña que la Orden en su totalidad. Por supuesto, las regiones son, y seguirán siendo, parte de la misma Orden, y como ya lo he explicado, necesitamos construir y renovar constantemente nuestros lazos entre ellas para asegurarnos que estén unificadas.
Esta necesidad de foros regionales es algo que actualmente estamos considerando y de lo que estamos aprendiendo ("sobre la marcha", por decirlo así) con relación al asunto del cambio de nombre. Pedimos la cooperación y la paciencia de los miembros de la Orden en este proceso. Por favor crean que genuinamente estamos buscando el consenso y que es extremadamente difícil que consultemos a tanta gente. Mientras tanto, como Orden, todos necesitamos aprender a llevar este tipo de discusiones de manera más efectiva. El Colegio y el Consejo se pondrán a trabajar para diseñar algún mecanismo a través del cual estas consultas se puedan llevar a cabo de la manera más sencilla.
Preparación espiritual
El segundo punto que quiero tratar bajo el título de enfrentar el reto de los mil brazos es que consideremos que es necesario que haya mucha más preparación espiritual disponible para los miembros de la Orden, especialmente durante los primeros cinco años después de su ordenación.
Durante mucho tiempo me ha impresionado el hecho de que en el vinaya se dice que un monje nuevo, durante sus primeros cinco años, pasa por un periodo de "confianza" (nissaya) en su Preceptor. Esto significa que se mantiene en contacto directo con su Preceptor, a menudo literalmente viviendo con él, y ciertamente bajo su tutela personal y cercana. ¡Bueno, tal vez no podemos pedirle a los miembros de la Orden que realmente vivan con sus Preceptores! No obstante, estoy convencido de que se debe reconocer que algo como el periodo de nissaya es normal y necesario en nuestra Orden - una situación en la que el nuevo miembro de la Orden tenga un contacto mucho más cercano con su Preceptor del que se ha dado hasta la fecha.
En general, se requiere que haya mucho más retiros y estudio. A menos que este aspecto se mantenga vivo, perderemos contacto con los principios esenciales del Ir a Refugio. Desde luego, ya tenemos algunas instituciones muy buenas que apoyan la meditación y el estudio. Por ejemplo, tenemos Vajraloka, nuestro centro de meditación para hombres, y Taraloka, que está tomando un papel cada vez más importante en apoyar la práctica de meditación del ala femenina. Si no mantenemos un énfasis en la meditación (en particular), tenemos pocas esperanzas de mantener nuestra vitalidad espiritual. Por lo tanto, el Colegio impulsará fuertemente el desarrollo de un nivel más alto de entrenamiento espiritual de los miembros de la Orden, cuyos resultados seguramente beneficiarán tanto a Mitras como a Amigos.
En tercer lugar y para finalizar, bajo el subtítulo de enfrentar el reto de los mil brazos, sentimos que debemos fortalecer el principio de kalyana mitrata. Ya he mencionado que los miembros ordenados en sus primeros cinco años, y quizás aún durante más tiempo, necesitan de mucho consejo y dirección personal. Probablemente no necesiten de tal dirección personal en el sentido de "consejos detallados", pero sí ciertamente en el sentido de estar en contacto con alguien que tenga mayor madurez espiritual que ellos. Por eso queremos encontrar la manera de ayudar a que los miembros ordenados tengan esta experiencia. En mi propio caso, recuerdo claramente el beneficio derivado del contacto regular con Bhante, especialmente durante mis primeros años como miembro de la Orden, es decir ¡más o menos los primeros 30 años! Los Preceptores Públicos por el momento están discutiendo algunos posibles cambios dentro del proceso de ordenación que esperamos fortalezcan este elemento.
Difundir el Dharma
Y así, llego a la tercera y última de las tres principales áreas en las que el Colegio y el Consejo están trabajando por el momento: difundir el Dharma. El Dharma se necesita urgentemente. Mucha gente podría responder si tuvieran acceso a él. Mucha gente está, por decirlo así, hambrienta espiritualmente por la falta de contacto con las enseñanzas del Buda.
Todos nosotros nos hemos beneficiado muchísimo con el Dharma y específicamente con el Movimiento. Sé que puedo afirmar esto con toda confianza ante un público como el de esta noche, que se ha reunido aquí para mostrar su aprecio y gratitud a Bhante. Todos hemos recibido mucho de sus enseñanzas. Y si en verdad nos damos cuenta de lo mucho que nos hemos beneficiado, de seguro nos sentiremos agradecidos y querremos poner el Dharma al alcance de otros. Esta es realmente la mejor forma en que podemos expresar nuestra gratitud. Y podremos hacer mucho más de lo que hacemos para llegar a nuevas personas en todo el mundo.
En el Colegio y el Consejo hemos estado considerando que quizás el Movimiento necesita reorganizarse, por lo menos hasta cierto punto, de tal manera que pueda difundir el Dharma más efectivamente. Creo que los Directores y Presidentes necesitan tomar esto en consideración de manera urgente. ¿De verdad estamos usando los recursos que tenemos de la manera más efectiva posible para llegar a tanta gente como podamos? Estoy seguro de que podemos ser más efectivos en esto. En relación con esto, me da mucho gusto que a partir del primero de enero, habrá un secretario de tiempo completo para la junta de directores de los diferentes Centros Budistas. También estoy muy contento de que este trabajo lo realizará Surana, ese hombre tan capaz que hoy ha sido el autor intelectual detrás del la magnífica (y como Bhante ha dicho, eficientemente organizada) celebración de hoy. Espero que Surana ayude a los Directores a encontrar formas de difundir el Dharma mucho más efectivamente, especialmente en el Gran Bretaña, donde esos 500 miembros ordenados son un recurso tremendo para esta tarea.
Otro recurso vital que necesita atención es el de la Dharmacharini. Existen muchos Centros en Gran Bretaña y otras partes que no tienen miembros ordenados mujeres. Sin embargo, uno de los principios básicos que Bhante nos ha enseñado, y que continuaremos sosteniendo fielmente, es la idea de que, en términos generales, la amistad cercana y la guía espiritual es más probable que provenga de miembros de nuestro mismo género. Las mujeres, en general, necesitan otras mujeres como amigas y maestras. Los hombres necesitan de otros hombres. Claro que esto no es una ley escrita en piedra. No significa que los hombres nunca puedan beneficiarse de las mujeres o las mujeres de los hombres; pero el principio básicamente es verdadero. Para una amistad espiritual efectiva, necesitamos por lo general gente de nuestro mismo sexo. Por lo tanto, las mujeres que llegan a dichos Centros necesitan mujeres que las orienten.
Ahora, hay de hecho más de 150 mujeres ordenadas en Gran Bretaña, entonces es claro que lo que necesitamos es arreglar las cosas para que el poder de las Dharmacharinis esté distribuido de forma más pareja. En relación con esto debo decir que estoy encantado de que dos Dharmacharinis, Gunasiddhi y Satyapada, estén estableciendo un precedente: van a formar un Centro en Inverness. Creo que es la primera vez que Dharmacharinis solas inician un Centro. Y estoy seguro de que pronto habrá quejas de que no hay Dharmacharis que atiendan a los hombres. Así que hemos estado pensado sobre esto, y ciertamente urgimos a las Dharmacharinis a que también lo consideren de forma colectiva.
Durante los próximos meses y años estaremos discutiendo cómo podemos ser más efectivos al difundir el Dharma. ¿Podemos dar más apoyo, tanto moral como material? Aunque, a fin de cuentas es cuestión de iniciativa personal. Debemos sentir suficientemente fuerte la urgencia de llevar el Dharma a los demás; debemos darnos cuenta con suficiente profundidad de lo mucho que nosotros nos hemos beneficiado. Entonces haremos lo que podamos; ya sea mediante nuestras propias acciones o mediante nuestro apoyo a otros.
Por supuesto, la expansión de actividades e instituciones debe tener siempre como base la profundización del Ir a Refugio. No sólo estamos pronunciando palabras ni estableciendo una organización nada más. Estamos comunicando un espíritu. En concordancia, nosotros mismos debemos haber asimilado profundamente ese espíritu, el espíritu de la amistad, del Dharma, de la meditación profunda. La profundidad depende, después de todo, del esfuerzo y dedicación personal. Sin embargo, también depende de que haya condiciones propicias que lo apoyen. Cualquiera que haya estado en retiro sabe lo que quiero decir. Las condiciones propicias quiere decir estar en situaciones en las que, teniendo como base el Dharma, uno pueda establecer contactos fuertes e inspiradores con otros. Además de los retiros, estas situaciones se encuentran en las comunidades de un solo sexo y en los negocios de subsistencia correcta en equipo.
Desde luego, no todo el mundo puede o quiere involucrarse en estas instituciones y no es obligatorio. De hecho, no todo aquel que participe en ellas necesariamente se beneficiará, porque éstas no siempre funcionan tan bien como deberían. Pero en general, quienes viven y trabajan en tales instituciones progresan notablemente. Esto es muy obvio para los responsables del proceso de ordenación. Desde esta perspectiva, uno ve que la gente que está viviendo y trabajando en tales situaciones realmente recibe más viento en sus velas. Por lo general, es más fácil hacer un esfuerzo si estás en tales condiciones. Aquellos que no cuentan con estas condiciones, también pueden progresar, pero tienen que depender mucho más de sus propios esfuerzos. Incluso quienes no viven ni trabajan en tales situaciones se benefician de la existencia de estas instituciones. Estas, junto con nuestros Centros, son los cimientos del Movimiento y proporcionan el apoyo esencial a la práctica de la vida espiritual.
La expansión del Movimiento es probable que dependa en gran medida de la preservación y expansión de las instituciones que apoyan la intensificación y la profundización de la vida espiritual. Por tanto, seguiremos haciendo énfasis en ellas y sosteniéndolas. Promoveremos el establecimiento de tales instituciones donde todavía no existen. Hay varios lugares en el Movimiento donde tristemente están haciendo falta y su ausencia es notable en la atmósfera general.
La sociedad "alternativa" y la sociedad convencional
Hay otra cuestión que quiero abordar antes de terminar. El Movimiento AOBO surgió en Inglaterra a partir de la "sociedad alternativa", o más bien, la mayoría de los que nos involucramos en éste, surgimos de la sociedad alternativa. Ciertamente, Bhante no, aunque metió los pies en ella. De acuerdo con esto, la mayoría de los que llegamos al Movimiento nos veíamos alejándonos de la sociedad convencional. De muchas maneras esto constituía un acto positivo de renunciación. Fue a partir de ese proceso que esas maravillosas instituciones de las que he hablado empezaron a existir. Pero necesitamos tener un mayor impacto sobre la sociedad en su conjunto y no sólo en los márgenes, no sólo en aquellos que se consideran a sí mismos como constructores de una sociedad alternativa.
Esto es algo que tenemos que atender más plenamente. Necesitamos identificarnos más decisivamente como parte de la sociedad a un nivel más amplio. No quiero decir que debamos ajustarnos a la sociedad y buscar una aceptación convencional. El punto es que debemos atender la fuerte necesidad que existe en nuestra cultura moderna de valores reales. Se me hace cada vez más claro que hay un gran vacío en la cultura moderna. El budismo tiene mucho que ofrecer en términos de claridad acerca del propósito de la vida y de principios morales. Esto es especialmente relevante hoy en día. El movimiento AOBO ofrece el budismo al mundo moderno de una forma particularmente sólida y convincente. Debemos asegurarnos que la voz budista se escuche más clara y más fuertemente en la sociedad en su conjunto. El Colegio y el Consejo ciertamente dirigirán su atención a esta área.
En conclusión
He señalado de manera general algunas áreas donde se espera que impulsemos o iniciemos un cambio. Vamos a promover el desarrollo de una identidad internacional más fuerte; buscaremos modos de cumplir el reto del crecimiento de la Orden; y trabajaremos para expandir y profundizar el Movimiento. Continuaremos guardando el principio de Ir al Refugio de las Tres Joyas como lo central en la vida budista. Lo haremos yendo al Refugio más profunda y plenamente nosotros mismos, animando a otros a hacerlo también e impulsando la creación de más oportunidades para que otras personas lo puedan hacer. Espero que, como resultado, la Orden y el Movimiento crezcan espiritualmente más vigorosos que nunca. Haremos nuestros mejores esfuerzos para asegurarnos que así sea.
Los miembros del Colegio de Preceptores Públicos hemos aceptado la responsabilidad que Bhante nos ha traspasado, de encabezar la Orden. He tratado de dar una idea general de por lo menos algunos de los aspectos de lo que nosotros entendemos que significa esa responsabilidad.
Ahora, como ustedes pueden imaginar, aceptar esta responsabilidad es profundamente significativo para cada uno de nosotros en lo personal. Es un acto de gran peso espiritual, de alguna manera análogo a la ordenación. Para mí, ciertamente, es en esencia el mismo acto, pero en un nuevo nivel. Cuando estaba tratando de encontrar la manera de expresar la dimensión que tiene este momento, la palabra aceptación disparó en mi mente algunas palabras de la ceremonia de ordenación. Al final de la ceremonia, cuando la kesa ha sido otorgada, los nuevos miembros de la Orden dicen unos versos de aceptación, que expresan el espíritu de la ordenación. Dicen así:
Con lealtad a mis maestros, yo acepto esta ordenación.
En armonía con amigos y hermanos, yo acepto esta ordenación.
Por el logro de la Iluminación, acepto esta ordenación.
Por el beneficio de todos los seres, yo acepto esta ordenación.
Es en este mismo espíritu que nosotros aceptamos esta responsabilidad.
Con lealtad a nuestro maestro, nosotros aceptamos esta responsabilidad. La aceptamos en agradecimiento a ti, Bhante, por todo lo que tú has hecho por nosotros individualmente, así como por muchos otros. La aceptamos con determinación de permanecer fieles a ti y a todo lo que tú nos has enseñado. La aceptamos con reverencia y amor por ti, como nuestro amigo.
En armonía con nuestros amigos y hermanos, aceptamos esta responsabilidad. La aceptamos sabiendo que compartimos un profundo compromiso espiritual con todos nuestros hermanos y hermanas en la Orden. La aceptamos con consciencia de que la armonía y la unidad de la Orden son fundamentales para nuestra tarea. La aceptamos deseando trabajar en cooperación cercana con todos los miembros de la Orden para lograr nuestras metas comunes. La aceptamos entendiendo que sólo podemos ser efectivos si tenemos confianza en la Orden en su conjunto.
Por la Iluminación, aceptamos esta responsabilidad. La aceptamos conscientes de lo que en realidad significa. Sabemos que esta responsabilidad no tiene otro propósito que el de la realización de la verdad última. La aceptamos sabiendo que para poder desempeñarla plenamente, nosotros mismos debemos esforzarnos constantemente para dirigirnos hacia la iluminación. La aceptamos como una intensificación de nuestra propia práctica personal espiritual.
Por el beneficio de todos los seres, aceptamos esta responsabilidad. La aceptamos con el anhelo de que nuestro ejercicio de esta responsabilidad constituya una contribución real a la felicidad de los demás. Aceptamos esta responsabilidad conscientes de que somos minúsculos aspectos de un vasto proceso cósmico, somos manos de Avalokitesvara y sólo a través de la inspiración del espíritu de este Bodhisattva la podremos llevar adelante.
Bhante, que nunca te defraudemos. Que vivas muchos años por venir y continúes dándonos tus bendiciones.