Hace unos días estuve de retiro con otros miembros de la orden y con personas que han pedido la ordenación, un fin de semana largo cerca de Villar del Arzobispo en Amitavati la casa de Vidyasri y Suratna. El tema o enfoque del retiro era Kalianamitrata que podemos traducir como amistad espiritual, aunque a mí me gusta más ajustarme a la traducción literal: Amistad hermosa y buena

En budismo  hay algunos términos  cuyo significado  no simplemente podemos darlos por hecho como por ejemplo Ir al refugio: podrías pensar  que significa que vas a un sitio seguro y ahí te quedas, de hecho algunas veces se traduce como tomar refugio, pero en verdad es algo  mas sutil y esta indicando un refugio que sin embargo no sugiere asiento ni acomodo, vas al refugio del Buda, Dharma y Sangha hasta que tu mismo seas un Buda y encarnes tanto el Dharma como la Sangha.

También amistad espiritual tiene un sentido sutil y es una práctica digna de ser explorada pero sobre todo experimentada. Sin embargo kalianamitrata no se basa en una mera intimidad o en una solidaridad de intereses, vínculos de este tipo pueden darse incluso entre bandidos pero este tipo de amistad solo llega hasta cierto punto cuando terminan los intereses también terminará la solidaridad. Dice el diccionario sobre amistad y amigo, que se trata de tener un afecto puro y desinteresado; también se trata de afinidad, conexión; se trata de que te gusta algo.  En el caso de amistad espiritual yo diría que lo que nos gusta es el hecho de crecer y cultivar una conciencia más clara y amigable.

Sangharakshita habla de mente reactiva y mente creativa siendo lo primero una expresión de nuestra vida y nuestros estados mentales ordinarios y lo segundo un sinónimo de vida espiritual, sinónimo que en verdad refleja  lo que es el budismo mucho mejor que el término "espiritual"  tan susceptible de ser malinterpretado.

Esta mente creativa se desarrolla y se expresa de muchas maneras: en meditación por ejemplo vamos refinando nuestros estados mentales, refinamos nuestros pensamientos, nos acercamos a estados de bienestar y gozo más sutiles y libres. Así meditando cultivamos y moramos en mente creativa.

Una mente reactiva se limita a responder con el mismo tono que el estimulo recibido, si experimentamos algo desagradable respondemos de forma desagradable, no creamos algo nuevo ni mejor a partir de nosotros mismos sino que quedamos atrapado en la cualidad del estimulo, perdiendo nuestra capacidad creativa.

En palabras de Sangharakshita: Otro modo de cultivar creatividad es con amistad espiritual,  cuando dos personas se hacen amigos, y especialmente cuando se convierten en amigos espirituales, ¿qué ocurre? Pues que ejercen influencia uno sobre el otro. Crean algo entre ellos. Producen entre ellos una relación, una experiencia, un estado mental  que en budismo se llama amistad espiritual. La palabra occidental es algo floja. Hasta la palabra metta, hasta kalayana metta es quizás una expresión floja para describir la clase de experiencia que se crea entre dos personas que se juntan, y especialmente cuando la comunicación entre ellos es profunda y honrada, sincera e intensa. Mucho puede ocurrir dentro del contexto de la amistad, como todos sabéis. Mientras interactúas con tu amigo con sinceridad y honestidad, las asperezas van desapareciendo, las dificultades se desvanecen. Y, quizás lo más importante, aprendes a hacer por tu amigo lo que igual no harías ni por ti mismo. Y de esta manera la amistad se convierte en lo que yo he llamado una especie de trascendencia mutua del egoísmo. Y, claro, cuando hay un buen número de personas en una relación de amistad mutua, se produce algo grandioso y precioso.

En el contexto del budismo, en el contexto del dharma, kalyanamitrata se basa esencialmente en el hecho de que ambas partes implicadas viven y trabajan en el dharma, están comprometidas con el dharma, están dedicadas al dharma, y que esa es la base sobre la que se funda la amistad. De esta manera los amigos, especialmente los amigos espirituales, se están ayudando el uno al otro a profundizar en ese dharma común que ambos comparten. De esta forma surge lo que yo he llamado esa trascendencia mutua del yo, de la separación.

Así, la amistad se convierte en una manifestación de la creatividad. Algo nuevo se produce en el campo de las relaciones humanas. La amistad es algo único. Si tienes una verdadera amistad con alguien, obtienes de esa relación algo que no obtienes de la relación con tus padres o de la relación con tu jefe o la relación, pongamos, con tus hijos, o la relación con tu compañera o compañero sexual. Obtienes algo completamente distinto, algo absolutamente nuevo, algo único, que desafortunadamente hoy día muy poca gente en este mundo es capaz de experimentar.

En el AOBO cultivamos muy activamente Kalianamitrata de hecho es uno de nuestro énfasis distintivos. En las enseñanzas tradicionales budista no encontramos muchos textos refiriéndose a esta práctica. Encontramos, eso si, una hermosa conversación entre el Buda y Ananda: "Señor, he estado pensando", le dijo Ananda al Buda, y  me parece que la amistad espiritual constituye la mitad de la vida espiritual". "¡Oh, no, Ananda! No es así", respondió el Buda; "¡La amistad espiritual constituye toda la vida espiritual!".

 En los tiempos del Buda también se contaba con el ejemplo de kalianamitrata del propio Buda y la relación que mantenía con sus discípulos, así como la relación de sus discípulos entre si. Sangharakshita muy consciente de la relevancia de  todo esto lo ha avivado y actualizado  para que lo pongamos en práctica.

Kalianamitrata tiene dos aspectos  uno vertical y otro horizontal. El primero es la relación entre dos persona practicando el dharma en el que una de ellas cuenta con mas experiencia del camino y se compromete a apoyar al otro en su aspiración de comprender y trasformase, por supuesto hay elementos de amistad humana normal, pero no necesariamente mucha vida social en común. El aspecto horizontal de KM es la relación entre aquellos que tiendo un mismo nivel de experiencia y practica se apoyan y animan mutuamente y quizás surjan mas oportunidad de relación social entre ellos.

Sea como sea kaliamitrata es el modo en el que siempre desde el propio Buda Sakyamuni el dharma, las enseñanzas, la posibilidad de transformación se ha transmitido. A veces he oído decir que en verdad el dharma no se aprende si no que se contagia y este es el aspecto más importante de amistad espiritual contagiarnos de realidad, de ánimo, de metta, de alegría; contagiadnos y contagiar. Es algo realmente valioso, me doy cuenta de cuan fácil es contagiarnos de enfado, te encuentras con alguien enfadado y rápidamente sus criticas, su negativa se nos pega. Entonces, también es posible contagiarnos de metta, de cierta claridad de ánimo, claro que es imprescindible querer, lo mismo que con el enfado si tú no quieres no te contagias, recuerdo un chiste que dice: ¿Cuántos budista hacen falta para cambiar una bombilla? Uno, solo uno, pero la bombilla tiene que querer cambiar. Pues eso.

En el retiro del pasado fin de semana 9/12 de octubre me contagie de algunas buenas cosas y quiero dar las gracias a Moksananda por su valiosa aportación y a todas y cada una de las personas que ahí estuvieron a saber: Vidyasri, Suratna, Lola, Joaquina, Dharmakirti, Dharmanishta, J.Manuel, Giulina, Amparo, Sumuni, Vayira, Satyabhasana, Mª Jose,  Alexis, Jesús, Yasodeva,  Francesca, Juan, Sanghapala, yo misma y echamos de menos a Paramachitta que estaba en Inglaterra de retiro y a otros que no pudieron venir.