Tradicionalmente reflexionar sobre lo valioso de la vida humana es uno de los temasecomendados para echar a andar en este camino de desarrollo humano y espiritual; los otros tres son: reflexionar sobre la impermanencia y cambio, sobre acciones volitivas y sus consecuencias (karma) y como no, dukkha, es decir, la insatisfacción y sufrimiento. Quiero enfocarme en la primera de estas reflexiones la preciosa vida humana.
La enseñanza tradicional nos habla de que la existencia humana es muy difícil de obtener, un nacimiento humano es precioso porque uno ha evitado ciertas clases de nacimientos y además tiene ciertas aptitudes y libertades. Se describen posibles nacimientos no humanos, por ejemplo nacer en reinos infernales, o como titanes siempre en lucha, o en un mundo en donde las enseñanzas no están disponibles etc. También se nos dice que nacer como ser humano no es fácil en absoluto; al contrario, es muy difícil, y para que sea posible, uno debe acumular una gran cantidad de méritos en vidas anteriores. Toda esta enseñanza tradicional y el tipo de reflexión que propone son muy importantes, valiosos e interesantes.
Sin embargo no siempre es fácil este acercamiento. A lo largo del tiempo he ido haciendo mis propias reflexiones, tomando mi propio acercamiento y hacerlo ha sido de gran ayuda para comprender un poco mas la dimensión de la vida humana; pero sobre todo para experimentar un profundo agradecimiento, un regocijo sano y en si mismo trasformador.
El primer punto de mi acercamiento se relaciona con la evolución de la vida en este mundo, de la vida y del planeta mismo, sin extenderme ni profundizar mucho, a ojo de pájaro lo que veo es así de impresionante:
- Edad de la tierra, de 4.500 millones de años, aproximadamente.
- Hace 3.500 millones de años aparecen las bacterias
- Hace 200 millones de años aparecen los mamíferos
- Hace 70 millones de años los Primates
- Hace 35.000 años Homo Sapiens Sapiens
- Hace unos 10.000 años los hombres aprendieron a encender el fuego.
- Hace 8 000 años el ser humano se hace sedentario y nace la agricultura
- Hace más o menos de 5.200 años la escritura
Todas este proceso de millones de años implica cambios químicos y físicos, desaparición y aparición de distintas formas de vida; todo el proceso de devenir del ser humano pasa por la existencia de: bacterias, vertebrados, anfibios, reptiles, mamíferos y simios. El planeta sufre grandes cambios: calentamientos, enfriamiento, los continentes se juntan y separan; desaparecen especies como Australopithecus... Y la vida humana, el cuerpo, el celebro, la mente consciente e inconsciente, los instintos, las habilidades y un largo etc. son el resultado de todo el proceso anterior, un proceso y un esfuerzo magnifico, sorprendente, orgánico, misterioso y muy costoso. Sí, desde luego ha sido difícil llegar hasta aquí.
Cuando lo veo así me siento ligada a toda la vida del planeta tierra y esa conexión sobrepasa el tiempo. Esos 4.500 millones de años son la historia de la preciosa vida humana, hay tantas cosas, eventos, esfuerzos, milagros e incluso desastres a los que la vida humana esta ligada, que efectivamente es preciosa y tiene una trascendencia que va más allá de mis actuales 54 años, más allá de mis posibles 80 años de vida - con suerte.
Cuando leí por primera vez las palabras de Buda en el momento de su iluminación, cuando Él ve todas sus anteriores vidas y declara: me vi siendo un tigre en tal o cual selva, un ciervo joven, un pobre perro enfermo, fui una liebre que alimento a los lobos, un siervo en tal o cual país, fui un guerrero y luché en tal o cual batalla, fui una doncella...pensé ¡ah! parece que describiera, aunque claro no de forma científica si no poética, todo el proceso de evolución. Sentirse de esta manera, tan clara y directa, ligado a toda la existencia sin duda seria una fuente de compasión y empatía.
Otra aproximación que siento muy útil tiene que ver con mis condiciones actuales de vida - mía y de tantos y tantos occidentales: abundancia de bienes materiales, facilidades de todo tipo (agua, luz, calor, fresco) derechos reconocidos, libertades individuales y colectivas, accesos a la educación y la cultura, un entorno con cierta belleza, salubridad, higiene. A veces cuando uno piensa en todo esto y en la cantidad de personas que no disfrutan de nada parecido es posible sentir un poco de vergüenza, culpa, incluso perder la capacidad de disfrute. Entonces siento: no, ahora es el momento; no necesito luchar por sustento o abrigo, no necesito poner toda mi energía en evitar que me maten; ahora puedo cultivar una conciencia mas clara y mas amorosa; ahora puedo dar, darme. Y así de nuevo la vida humana resplandece, es preciosa y debo de apreciarla. Y de nuevo me siento conectada y mi suerte no es solo mía sino fuente de conciencia que bien puede alumbrar el surgimiento de más conciencia. Imagina en donde estaríamos si el Buda no hubiera valorado su vida, la oportunidad de hacer algo con ella y hubiera quedado como un príncipe o un rey. Pudo y lo hizo.
Me doy cuenta también que siempre, casi a cada instante puedo caer en estados de mente infernales o de competitividad y lucha; me doy cuenta y he visto como pasa, que cualquier cosa puede alejarme del punto de equilibrio y puedo caer obsesionada, o deprimida, sin ganas de seguir practicando. Así que ahora y aquí, este momento esplendido de cierta claridad, energía, suavidad de corazón, este mismo instante es el adecuado para sentir: Preciosa Vida Humana. No quiero esperar a perder algo para apreciarlo; a estar enferma para valorar mi salud; a estar sola para amar la amistad; a no poder esforzarme para querer hacerlo.
Dice la tradición que para que sea posible la vida humana uno debe acumular una gran cantidad de meritos en vidas previas. También esto puede ser difícil de entender, seguramente nos parecerá mas "democrático" o algo si, pensar que somos privilegiados, o que no hay mérito alguno en nosotros.
A propósito viene a mi mente la iluminación del Buda. A veces pienso que en realidad todo esta ahí, en el proceso que el propio Buda contó sobre su iluminación. Como sabéis, pasó por diversas y profundas experiencias (en mi escrito "El sosiego" hablo un poco de ellas). Tras el ataque de los ejércitos de Mara y el vano intento de distraerle de sus hijas, ocurrió que el propio Mara encolerizado le gritó ¿Quién te crees que eres y cómo te atreves a sentarte ahí, en el trono diamantino, y decir que no te levantarás hasta alcanzar el despertar completo? ¿Quien crees que eres? Este fue el último y quizás el más temible de todos los obstáculos: la falta de confianza, la duda en el propio valor, en los propios merito como para poder aspirar a lo mejor, a la iluminación. Pero el Buda tocó la tierra y apareció una diosa que dio testimonio de los incontables méritos de él, aún, Siddharta, y Mara perdió su poder.
Al recordar esto me doy cuenta de cuan saludable es sentir que uno no es el mero resultado de la casualidad, de la inercia, de la organización y reorganización mecánica de ciertos elementos. Cervantes no fue el mono puesto ante una maquina de escribir el tiempo suficiente como para que terminara tecleando El Quijote. Hay algo muy importante a valorar, apreciar, incluso a atesorar, de nuestro actual nacimiento y esta maravillosa oportunidad de practicar el Dharma. Es psicológicamente necesario sentir que somos dignos. Y creo que esto es lo que intenta resaltar la idea de que hemos tenido que acumular incontables meritos para esta vida que ahora tenemos.
También siento que esta misma vida ha de ser meritoria, fructífera y consciente de algo mas allá de mi misma, para que la preciosa vida humana siga siendo preciosa y humana y sea el germen de la conciencia libre y clara y el germen del amor y de la solidaridad.
Conciencia libre de egoísmos y egocentrismos, lo que soy se lo debo a mis padres, a mis hermanos, a mis maestros, a los que han preservado el Dharma, a mis amigos, a tantas personas que me apoyaron y me miraron con cariño y respeto, a tod@s aquell@s que trabajaron por los derechos de la mujer...Conciencia libre de estrechez y homo- centrismo ¿Quién sabe cuantos posibles mundos pueden haber? Conciencia libre de miedo y así poder abrirme y conectar con todo lo que late por tiempo inmemorable.
Conciencia clara: es decir poder dejar que se vea a través de mi, o dicho de otro modo que el yo, mi, me, conmigo se tornen ligeros, trasparentes. Que no sea yo un obstáculo para el fluir de la existencia sino que mi conciencia anime, siempre anime, a que aflore lo precioso.
Germen de amor: ¿Sabéis? El Buda enseño la práctica de metta bhavana para inocular a un grupo de discípulos contra el miedo. Ellos habían ido a meditar a un pequeño bosque pero resultó que en aquel sitio habitaban duendes y otros seres invisibles, que no quedaron muy contentos con la visita de los bikkhus, ya que estos se sentaron a pie de sus árboles dificultándoles subir y bajar de ellos, que eran sus casas, ¡y ni siquiera pidieron permiso! Así que los duendes comenzaron a molestarles con el propósito de que se fueran de aquel bosque. Los duendes arrojaban a los monjes bayas sobre la cabeza, o se acercaban a sus oídos y gritaban con voces horrendas, a veces les tiraban de los pelos, o se aparecían ante sus ojos con cara de burla.
Así que los bikkhus empezaron a tener mucho miedo y salieron corriendo de allí y decidieron ir a hablar con el Buda. Este comprendió lo que había pasado y les dijo: bien, lo que tenéis que hacer es volver a aquel bosque y, antes de aposentaros, pedir permiso a los seres visibles e invisibles que allí moran y después, al meditar, hacerlo generando metta tanto hacia vosotros mismos como hacia toda criatura.
Germen de solidaridad: me gusta pensar en muchas vidas anteriores y muchas vidas posteriores ¡Uy¡ que raro es eso ¿verdad? con lo sencillo y fácil de comprender que es que he nacido, aquí estoy , nada por delante y nada por detrás. Sí, que uno nazca una sola vez, se muera y desaparezca es muy claro y comprensible ¡Ja! sin embargo que la conciencia que uno genera en esta vida sea germen que dará lugar a algo mas, y que al nacer hay algo germinal que traemos, eso es súper raro y muy incomprensible.
Muchas veces creo que la idea fija de lo que somos, idea fija del yo, junto con creencias inconscientes cristianas, creacionistas, teístas y seudo científicas, es lo que hace tan difícil estar simplemente abiertos a la posibilidad de renacimiento, al menos igual de abiertos que estamos, aunque no sabemos nada , a la idea de un solo nacimiento/extinción. Me gusta esa idea tibetana de que debido al renacimiento todos los seres serán o han sido, mi madre en algún momento y yo misma he sido o puedo ser la madre de alguien.
El renacimiento en budismo no es precisamente una bendición. Si no que al contrario muestra cómo la ignorancia de la realidad de la existencia nos lleva a transitar por la misma, ciegos, y ciegos cometemos los mismos errores. Pero un atisbo de conciencia que nos liga con todos los demás y con todo lo demás es un hermoso germen de solidaridad al que aspiro. Esta visión de interconexión e interdependencia, aunque solo sea en términos poéticos, puede ayudarme a que en vez de vagar ciega y arrastrada por los mecanismos de la existencia, penetre y sea una con sus principios y verdades.
Y, cuando uno realmente comprende ¡cuanto cambia todo!
Preciosa vida humana
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