Me gustaría reflexionar, compartir e incluso abrirme al debate sobre una de las prácticas o métodos de trabajo de AOBO que según veo resulta un tanto controvertida: Las actividades de género.
Para los que no sepáis nada del tema lo explicare brevemente: En el AOBO, desde hace ya mucho tiempo, aunque no desde el principio del movimiento, contamos con una practica o método de trabajo que consiste en que ciertas actividades son de un solo genero, es decir que se llevan a cabo en grupos de solo mujeres o solo hombres;
normalmente suele ser a partir de que el individuo ha expresado un compromiso claro hacia Buda, Dharma, Sangha y bien es mitra o miembro de la orden; aunque también ocasionalmente invitamos a personas, sin este compromiso, a hacer algún retiro o grupo particular de estudio.
Antes de seguir me gustaría contar un cuento, que oí de labios de Sangharákshita en cierta ocasión que vino a visitarnos: Creo que es una historia antigua y seguramente bien conocida por personas budistas. Había un monje de la tradición teravada (Estos monjes tiene cierta fama de estar muy apegados a la letra) que un buen día fue a visitar a un amigo suyo que era monje Zen (Estos monjes tienen la fama de ser muy pragmaticos).
El monje Zen se encontraba realizando una práctica de tiro con arco: Una postura impecable, firme y a la vez relajada; tensa la cuerda, enfoca la mirada, respira profundo y sereno...suelta la flecha que certera viene a dar al centro mismo de la diana. Con la siguiente flecha y la otra y la otra el monje zen mantiene su concentración de cuerpo y mente y cada una de las flechas al ser lanzada se clavan justo en el centro, partiendo por la mitad la fecha anterior.
Magnifico, magnifico exclama el monje teravada, tú practica es excelente ¿Pero dime cual es la teoría? Parece ser que en este momento de la historia todos ríen pensado ¡Qué bobo el monje teravada! Pero Sangharakshita dice que el no cree que el monje Teravda sea tonto y que efectivamente por buena que sea una practica requiere de una teoría sustentándola.
También es así para mí, me doy cuenta que con una práctica, por ejemplo de concentración y una no muy buena teoría sosteniéndola, uno se puede convertir en un excelente soldado y ejecutar órdenes de guerra de forma impecable. También con una vida muy disciplinada y diligente uno puede dedicarse a cosas no muy edificantes, se habla de ciertos políticos, por ejemplo, con una impresionante capacidad de trabajo que apenas duermen unas pocas horas y a las 4 o 5 de la mañana ya esta dispuesto para la tarea, sin embargo el mundo les hubiera agradecido que durmieran un poco mas.
Así que esta práctica de género aunque en términos de práctica se parece inevitablemente a cualquier otra práctica de género la teoría que le da razón de ser la convierte en otra cosa. No se trata simplemente de mujeres reuniéndose para hablar de "sus cosas" o reuniones de hombres tipo "vestuarios de fútbol". Es otra cosa, aunque tengo que admitir que en demasiada ocasiones esta teoría, que debería dotar la práctica de género de un sentido particular y espiritual, brilla por su ausencia. Cuantas veces no habremos oído "Es para evitar distracciones sexuales" y oído también la mañosa replica "A, sí ¿Y los homosexuales que?".
También hay algunos que simplemente aceptar la practica si cuestionar nada pero en el fondo las ideas no están muy claras: mujeres que siente que es una pena, una perdida no estar con hombres pero se resignan; hombres que piensa que "ellos son la cosa por excelencia" y las mujeres, claro, un ala aparte
Soy consciente que tras la resistencia a esta práctica de género hay en muchos casos buenas razones. Yo misma, en su día, sentí bastante rechazo. Me recuerdo diciendo que me parecía un poco fascistoide y pensando "otra vez ahí, no gracias". Así que me resistí y discutí bastante y eso me dio la oportunidad de aclarar mis ideas. Me di cuenta de que aunque el tema me pareciera un poco fascistoide, aquellas personas que me lo proponían no me lo parecían en absoluto, bien al contrario eran mujeres independientes, de pensamiento amplio, de vidas muy interesantes y comprometidas con valores que yo compartía, para nada sumisas, ni de pensamiento viejo, ni nada así. A su vez los hombres parecían los tipos menos machistas que yo había conocido, también de pensamiento libre y amplio y relaciones con mujeres bastante equilibradas. De modo que no cuadraba mucho.
Por otro lado, hasta esta propuesta de practica de genero, todas las demás enseñanza y métodos del AOBO me había parecido muy útiles, profundos y me habían ayudado a crecer y sentirme mejor, decidí dejar de revelarme y probar, al fin de cuentas si mis sospechas resultaban ser ciertas y era un método desfasado, discriminatorio, y rarito no tendría ningún problema en zanjar el asunto.
Así que entiendo, lo entiendo porque lo he experimentado. Creo que mas o menos estas son las dudas que muchas personas muestran: temor a que desaparezcan de nuestras vidas media humanidad. Deseo de que las cosas sean como queremos que sean y no como son. Rechazo a estar solo con tu propio género, para mujeres hay un cierto tipo de menosprecio y los hombres me parece que se siente emocionalmente incómodo solo entre ellos y también temen ser machistas;
en ocasiones hay también un nivel de homofonía quizás no muy consciente. Y en general se asocia, sin mucha reflexión, la practica con otras similares tales como: feminismo, machismo, fascismo, segregacionismo etc.
Algunas de las cosas que he oído de mujeres son de este tinte: "Los hombres son mas interesante; un grupo de solo mujeres termina cayendo en tópicos poco atractivos; quiero energía masculina cerca; temo lo que hagan los hombre sin yo saberlo; es algo desfasado; me siento discriminada; este tipo de cosa es lo que propicia la violencia de genero; en realidad entre hombre y mujeres no hay ninguna diferencia"
Algunas cosas que he oído a hombres son de este otro: "A mi no me importa lo siento por vosotras; entre hombres todo es mas duro y no me abriría emocionalmente; me parece que apoya la homosexualidad; no solamente somos iguales sino que las mujeres son mas desarrolladas; si, es mejor para no distraerme con chicas; así me siento mas seguro;"
En definitiva, lo por mí oído, incluso pensado, cuando lo miro de cerca y dejo los miedos no es: ni muy razonable, ni objetivo y sobre todo me parecen racionalizaciones que ocultan una emoción por debajo de la que no estamos muy conscientes.
Pero vayamos a la practica en si misma: básicamente consiste en separa para unir, mas tarde, a otro nivel. Consiste en compartir ciertas actividades con personas de tu mismo género, actividades que han de ser significativas. Esto es importante, no es cualquier tipo de actividad, aun más, no es cierto tipo de actividad, no tiene que ver con "reuniones bajo la luna llena" ni con "cosas de hombres". Sino con actividad espiritualmente significativa.
La teoría de esta práctica de género tiene que ver, como yo lo entiendo y experimento, con integración. Voy a usar los arquetipos de de Jung para explicar la integración a la que me refiero. Jung nos habla de arquetipos tales como la sombra: para nosotros seguidores del dharma esta claro que hemos de ir al refugio con sombra y todo, es decir no podemos ignorar, o reprimir nuestro lado oscuro sino intégralo y con todo y eso confiar en la budeidad como algo que yace en cada uno de nosotros. Otros arquetipos son la mascara, el sabio, el héroe, la madre y el anima y el animus. Para el caso que nos ocupa son estos dos últimos los que me interesan.
El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente personal y enraizado en el inconsciente colectivo de los hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente personal y enraizado en el inconsciente colectivo de la mujer. El anima puede estar representada como una joven, muy espontánea e intuitiva, o por la madre tierra, se asocia con una emocionalidad profunda y con la fuerza de la vida misma. El animus se representa como un guerrero, un sabio o como un grupo de hombres, y tiende a ser racionalista, lógico, heroico, tal vez argumentativo.
El anima y el animus son los arquetipos a través de los cuales nos comunicamos con el inconsciente colectivo en general y es importante llegar a contactar con ellos.
Lo que solemos hacer sin embargo es proyéctalos, los hombres proyectas su anima bien en su pareja, bien en una buena amiga, mientras que las mujeres proyectan su animus en un hombre al que admiran y con el que siente crecer de forma pasiva su lado lógico, heroico, racional etc.
Un anima mal integrada podría dar lugar a: aspereza, parcialidad fanática, rigidez, obstinación, pedantería, o bien, irresponsabilidad, lasitud, resignación, petulancia infantil. Dirigida hacia afuera y en estado de posesión, el ánima es veleidosa, desmesurada, caprichosa, desconsiderada, mentirosa y dada a todo tipo de vicios. Le gusta rodearse de sujetos inferiores y crea situaciones de vulgaridad.
Un Ánimus mal integrado vuelve a la mujer celosa, trae consigo opiniones fija e invariablemente colectivas que pasan por encima de los individuos. Un animus mal integrado impide que se manifieste los aspectos heroicos de la mujer y puede convertirla en conspiradora, excesivamente crítica, acelerada, hiperativa, aguerrida y con un superfluo contacto con lo más profundo de ella misma a niveles de poder y sabiduría.
La practica de genero, esa practica en donde hay una actividad significativa en términos espirituales, trata en gran medida con separarnos de nuestro objeto natural de proyección e integrar el animus o anima de forma mas eficaz para así poder establecer ese dialogo con el inconsciente de manera mas plena, por lo tanto integrar consciente e inconsciente un poco más y preparar la psiques para un despertar más pleno.
Tal vez no sea imposible hacerlo juntos: hombres y mujeres, no lo se, lo que si que sè, es que esta practica es efectiva, aunque, naturalmente no puedo ver la psiques de nadie y tampoco se cómo hubiera evolucionado yo misma sin este contexto, si que puedo ver el efecto de la practica en termino objetivos, pragmáticos y colectivos.
El AOBO cuenta, sin duda, con un gran numero de mujeres, no solamente tomando responsabilidad, que también, sino y sobre todo con mujeres siendo guía y ejemplo a otras mujeres, un gran numero de mujeres integradas, libres, creativas, mujeres consciente de cual es el camino de integración y los métodos necesarios para tratar con el condicionamiento especifico de mujer, condicionamiento colectivo, y heredado de millones de años.
También cuenta con un gran numero de hombres que tratan con ellos mismos y con mujeres de forma equilibrada, positiva, igualitaria y creativa. En este punto me gustaría invitar a hombres a compartir su experiencia al respecto.
No hemos tenido ninguna ley de paridad, sino más bien un crecimiento orgánico de mujeres y hombres con tiempo y espacio para mirar su propio condicionamiento, las características de sus aptitudes particulares para el desarrollo humano y espiritual, y obrar en consecuencia
A veces he oído decir: bien, pero yo ya he hecho este trabajo, ya estoy integrada/o ya me lidero a mi misma/o, ya me cocino y me plancho, ya clavo clavos, ya soy dueño/a de mis emociones etc., así qué ¿para que esta practica? Prefiero no separarme. Y me pregunto, bueno ¿Y no podrías mantener esta practica, que es una pequeña parte, entre toda una vida de actividad mixta, para el beneficio de mujeres y hombres que tal vez no están tan integrados como tú? ¿Por qué tanta resistencia? Aparte de las asociaciones, que si miras mas de cerca veras que no es el mismo tipo de practica, ¿no será que hay una emoción por debajo que no quieres ver? ¿Seria posible contemplar esta posibilidad y después decidir?
También tengo que decir, que la practica en cuestión no es infalible, no es una panacea de integración, no es un principio rígido, es solo una práctica y lo es en medio de otras muchas practicas mixtas y en medio de una vida y una sociedad fundamentalmente mixta. Siento que seria una perdida prescindir totalmente de ella, creo que tal y como esta diseñada esta muy bien: estudio para mitras, grupos de ir al refugio, capítulos de la orden. Manteniendo esta práctica podrás seguir con tus amigos del otro sexo tan intima y profundamente como quieras y a la vez descubrir algo como mujer y como hombre que te complete como persona.
No deseo convencer a nadie, en realidad prefiero que la personas pienses, debatan, discutan, se revelen si lo necesitan y encuentren el porqué de las cosas, eso siempre es preferible a la aceptación pasiva.
En un mundo perfecto, todos, hombres y mujeres podríamos crecer juntos, sin proyecciones o trabajando con ellas de manera efectiva y seriamos felices y comeríamos perdices (pobres). Pero el mundo no es perfecto y me parece que del mismo modo que precisamos salir de casa e ir a un sitio fuera de nuestras condiciones habituales (retiro) para tener una experiencia mas profunda (idealmente deberíamos poder hacerlo sin salir del trabajo etc.); del mismo modo que necesitamos sepáranos de nuestros padres para reencontrarlos más como seres humanos y menos de forma fija y dependiente de roles; del mismo modo que a veces es preciso alejarte de un conflicto para verlo con perspectiva; del mismo modo opera esta practica: Grupos de solo hombres y solo mujeres, con un contenido espiritual significativo, separados por un momento para poder juntarnos luego a niveles mas integrados, satisfactorios y profundos.
Confío en que así es, por lo que veo en mis amigos y amigas de la orden y porque en gran medida lo experimento. Tambien confío en que las contribuciones, si las hay, a este debate sean conscientes, bien reflexionadas, respetuosas y creativas.
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Vimokkhadipa
12 Diciembre 2011 (18:35)
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En verdad, las practicas