Semejanzas y diferencias entre el pensamiento de Nietzsche y el budismo
¿pero como podemos lograr entender una semejanza o siquiera una comparación entre la enseñanza de Nietzsche y la del Buda?
Nietzsche y el Budismo
Nietzsche sabía algo acerca del budismo pero en su tiempo había muy pocos textos budistas traducidos y no conocía lo suficiente como para llegar a un juicio equilibrado al respecto. (Lo veía solo como una noble aceptación al nihilismo). Por ejemplo, el tenía un escaso concepto del contenido positivo del ideal de la budeidad.
Algunas semejanzas y aproximaciones generales: El sobre hombre y la Budieidad El concepto del sobre hombre apunta en la misma dirección general que la Budeidad o del estado de Iluminación, a pesar de que hay muy poco de contenido positivo en el concepto de Nietzsche. Ahora esto no es sorprendente si tomamos en cuenta que el sobre hombre de Nietzsche es el producto de su pensamiento. Es la creación de un intelecto brillante, que penetra hasta el punto del genio intuitivo pero que no por eso deja de ser intuición intelectual y no el producto de una realización trascendental, el concepto del sobre hombre no iguala ni de lejos al del Buda, el de una humanidad iluminada.
Auto conquista y el sendero budista o Dharma
La cuerda de Nietzsche, que se extiende sobre ese abismo entre la bestia y el sobre hombre, corresponde por lo tanto, de un modo muy general, al sendero budista, puesto que, para el budismo, ese sendero somos nosotros mismos. Los humanos no somos entidades estáticas sino seres que evolucionan y se desarrollan. De acuerdo con el budismo, igual que con Nietzsche, andamos por este sendero conquistándonos de manera continua y elevándonos a niveles cada vez más altos.
El Boddhicitta y la Voluntad de poder
Siendo un tanto osados podríamos incluso decir que la Voluntad de Poder corresponde, de una forma muy generica, a la Voluntad hacia la Iluminación (el Boddhicitta). Las dos son voliciones poderosas. Las dos formas son activas. Ambas tienen que ver no sólo con pensar en el ideal realizable más supremo sino también con lograrlo en efecto. Uno es el ideal del sobre hombre mientras que el otro, por supuesto, es el ideal del la budeidad, la suprema iluminación por el beneficio de todos los seres. El logro de ambos ideales requiere la conquista de nuestras más primitivas identidades, de nuestro ego más inferior, de nuestros valores más ínfimos y nuestras ideas más básicas de cualquier índole.
Diferencias: Establecida estas claras semejanzas podemos entonces destacar dos claras diferencias
Altruismo y en el beneficio de otros
La Voluntad hacia la Iluminación, el bodhichita, es altruista, más dirigido hacia los demás, más cósmico. Es la manifestación en el individuo de un principio universal, cósmico. Por supuesto, la figura de Zaratustra, cuya finalidad es ejemplificar al hombre que se supero, quiere compartir su sabiduría con la humanidad, quizá como algo esencial de su logro. Pero la Voluntad por el Poder es, en esencia, individualista comparándola con la Voluntad hacia la Iluminación por el beneficio de todos los seres.
Nietzsche es brillante en diagnostico y pobre en prescripción
La segunda diferencia entre la enseñanza del Buda y el pensamiento de Nietzsche tiene que ver con el método. Nietzsche solo trae a colación la necesidad de estar a disgusto con lo que somos y de conquistarnos para crear al hombre. Aunque esto con una claridad cegadora que rebasa a la de cualquier otro filósofo o pensador occidental, falla lamentablemente, aunque con nobleza, al no indicarnos cómo hacerlo. Dice “supérate” pero no nos da una idea de cómo hacerlo. No hay instrucciones prácticas. Nos quedamos con la exhortación vacía. El budismo, como una tradición espiritual antigua, tiene muchos específicos métodos, ejercicios y prácticas para la propia superación y el logro de su meta.
Es una gran diferencia. No es difícil ver que alguien está enfermo, pero sólo un médico muy hábil puede prescribir el método de tratamiento que necesita para recuperar la salud. Es cierto que Nietzsche pinta un severo y vívido panorama de la enfermedad que aqueja a la humanidad moderna. Esa enfermedad que, en cierto sentido, es la humanidad misma tambien nos da un diagnóstico agudo, después nos ofrece una ilustración brillante e inspiradora del paciente que ha recuperado una perfecta salud. Sin embargo, no nos aporta nada que vincule una imagen con la otra.
Nietzsche no es el único que lo expone así. Casi toda la filosofía occidental moderna adolece del mismo eslabón perdido. Es rica en pensamiento abstracto y mucho de esta filosofía, como la de Nietzsche, late con gran energía intelectual, pero por lo general carece de contenido práctico. (quizás el existencialismo y el Marxismo, en términos de prescripción, son las excepciones) El budismo tiene el ideal y también los medios prácticos para la realización de este. Se nos prescribe un modo de vivir. Como se ve en la primera doctrina las cuatro verdades nobles del Buda cuando dice, prestándose de la antigua formula médica india, que:
La verdad del sufrimiento (dukkha): Enfermedad
La verdad de la causa del sufrimiento (avidez): Diagnostico
La verdad del cese del sufrimiento (Nirvana): Estado de recuperación
Y la verdad del camino al cese del sufrimiento (camino Óctuple): Metodo especifico de recuperacion
Sin embargo los budistas pueden aprender mucho de la visión incondicional que tiene Nietzsche del potencial humano. La poderosa visión de Nietzsche, aliada con el claro sendero de práctica del budismo y las condiciones de apoyo (la sangha) en su conjunto nos dan la posibilidad de la transformación completa de la humanidad que tanto deseaba Nietzsche.
…procedamos a sentirnos insatisfechos con nosotros mismos.